Cualquier pared puede convertirse en protagonista. No importa si es la del local de un centro comercial, del ‘lobby’ de un hotel, un dormitorio o un baño. Para Lourdes León, ejecutiva de negocios de EM Décor, esto se consigue al colocar viniles decorativos en cualquier espacio.
La empresa de decoración importa ocho tipos de viniles desde Suecia. La particularidad de este material es que cuenta con un autoadhesivo en la parte posterior. A diferencia del papel tapiz tradicional, que necesita una capa de pegamento para adherirse.
Sobre dos espacios de la boutique Optimoda, en el centro comercial Village Plaza de Samborondón, había dos diseños distintos de viniles Vevet. Al tocar la superficie se siente la diferencia entre las flores aterciopeladas de tonos fucsia y negro en contraste con el fondo metalizado.
Las lámparas que iluminan ambas paredes dan un toque degradé en el fondo ligeramente dorado. “Aquí hubo que ser muy cuidadosos al rato de pegar el vinil”, explicó León.
En el momento de la instalación hay que tomar en cuenta el tamaño de la superficie y el diseño del vinil. Cuando se trata de ilustraciones o diseños continuos -como rayas- hay que tener cuidado al empatar los pliegos, sino se perdería el patrón original.
La fusión de colores y tamaños dan un ambiente juvenil al lugar, las demás paredes están pintadas de blanco mate.
En el mismo ‘mall’ está la boutique Baisano. Detrás del mostrador hay una pared cubierta del mismo tipo de vinil. Aunque también lo combinaron con paredes blancas, el lugar tiene un ambiente más conservador.
Las flores, tipo terciopelo, tienen un tono pastel. Pero el fondo es más sobrio. La iluminación da de tal forma que no logra un degradé, sino que oscurece el color bronce ligeramente brilloso.
Sin embargo, este material, no necesariamente, debe ser usado para llamar la atención. Las paredes pueden ser protagonistas también siendo elegantes.
En el caso de preferir un ambiente más conservador hay viniles rafias. La pared que lo lleva sobre la superficie no parece construida, sino tejida. En el catálogo de EM Décor las hay en distintas tonalidades de café, azul y plomo.
El material es tan versátil que puede estar en cualquier habitación. Al entrar en una casa, en una de las urbanización privadas de Samborondón, el vinil había sido usado en el baño.
Sus paredes vestidas de rafias de color café dan calidez al ambiente. Este se complementa con un mesón de mármol oscuro y adornos de tela crema. “Este material emana lo tradicional de la paja toquilla ecuatoriana”, dijo León.
El grupo objetivo de la empresa es la clase media y alta. El precio vs. las dimensiones de las paredes son una limitante para que sean asequibles para todos los sectores.
Los más económicos son los que imitan a la madera. El metro de este cuesta USD 24,26. Los hay en distintos tonos de café y gris. Las vetas características de la madera se observan en el diseño.
La opción más costosa es la que asemeja el cuero. Por USD 49, 79 puede acceder a un metro de este material. En su mayoría vienen en colores tierra, pero también los hay en verde y blanco.
Aunque, generalmente es usado sobre paredes, el vinil puede vestir otros elementos. Hay quienes lo utilizan sobre puertas, muebles y tumbados.
Por ejemplo, para dar un toque exclusivo a camas de madera, se puede optar por forrar la cabecera con vinil. En cambio para decorar la sala, se puede poner sobre la superficie de una mesa rectangular de vidrio.“El uso depende del toque que quiera dar el diseñador o el usuario”, contó León.