La bidens andicola, más conocida por los ecuatorianos cono ñachag, es una especie común en áreas con presencia de pastoreo y hasta en los terrenos baldíos.
No obstante, explica Carlos Ruales, catedrático de la Universidad San Francisco y experto en plantas endémicas, es una de las flores más bonitas que existen, pues los pétalos que la conforman tienen un amarillo encendido.
Como es una planta nativa, su cultivo y mantenimiento es sencillo. Es una especie fuerte y muy resistente a los bruscos cambios de clima y temperatura que tiene la Serranía ecuatoriana. Resiste bien las heladas y los calores extremos.
Para su cultivo solamente precisa de un suelo con mucha materia orgánica. El riego debe ser selectivo: dos a tres veces por semana en verano.