La entrada cuesta un dólar. Adentro, más de 500 muebles de todo tipo dan la bienvenida al visitante. Es la Feria del Mueble Cuencano y el escenario es el nuevo Centro de Convenciones Quitumbe, que está emplazado diagonal al Quicentro del Sur, entre las avs. Morán Valverde y Teniente Ortiz.
52 empresas de mobiliario le alzaron el pulgar a esta nueva edición de esta feria de muebles que ya se está haciendo tradicional.
Entre las empresas más reconocidas están: Renova, Belmob, Gamadecor, Madenza, Decora, Novo, Muebles Novoa, Arte Mueble, Maderámica, entre otros…
Todos los expositores llegaron al flamante centro de exposiciones cargados de sus diseños más innovadores. Aunque no faltaron los fabricantes de muebles clásicos, porque estos nunca pasan de moda, según explica Arcesio Morocho, principal de Artemueble.
Los visitantes, como Rossana Arcentales y su hija Perla, salen complacidos pues afirman que encontraron lo que andaban buscando. “Y a precios muy convenientes”, corrobora Perla, quien sale del local con una factura en la mano. “Acabo de endeudarme en un comedor de seike muy lindo. Pienso que los USD 1 450 que me costó están bien invertidos”, afirma rotundamente.
Aunque muchos de los expositores vinieron de Cuenca, como Renova y Monsalve, bastantes también tienen sus fábricas en la capital. No obstante esa salvedad, la feria ofrece un menú de muebles variado y de buena calidad, donde la madera es la estrella.
Las maderas que usamos son de seike, roble, laurel rojo, canelo, teca, Fernán Sánchez, explica Christian Silva, el creador de esta feria exposición.
“Son maderas duras y de buena veta, lo que permite unos acabados preciosos”.
¿Y qué con los acabados? De primera categoría, asevera Silva. Son muy utilizadas las lacas con poliuretano y catalizadas; los tintes y herrajes españoles italianos y americanos. Los tapices también se importan de varios países, incluso del Oriente medio.
¿Los forros? De un sinfín de telas y brocados. Se distinguen la microfibra, europiel, microcuero, micro swet, piel de elefante… son algunos de los nombres comunes entre los fabricantes.
La variedad de diseños, modelos y materiales es la constante en la feria. Los muebles modulares son legión. Las salas y algunos dormitorios tienen diseño y colores vanguardistas.
El dormitorio juvenil de Dekoestilo, por ejemplo, es un juego de muebles que privilegia los colores que aman los adolescentes actuales como el negro, el rojo y el violeta.
Y en asunto de precios no hay mucha competencia. Los precios por ser de fabricante y por ser nuestro objetivo eliminar las distorsiones de la intermediación son insuperables.
Por ejemplo, salas de óptima calidad desde USD 900 hasta 1 900, dormitorios desde USD 650 hasta 1 250, comedores desde USD 900 hasta 1 600.
En la feria se puede encontrar desde un objeto antiestrés, que cuesta USD 1, hasta juegos de sala completos de USD 2 200 (con tarjeta de crédito) y USD 1 600 (al contado).
Todos los expositores, asimismo, tienen promociones y ganchos para que quienes les visitan no se vayan con las manos vacías.
Jaqueline Encalada, de Decora, por ejemplo, explicaba que sus muebles se venden con tarjeta hasta en 18 meses sin intereses.