Los ingenieros realizaron una prueba de gestión en la línea ferroviaria de alta velocidad Pekín-Shangái, días antes de su presentación.
Funcionarios, periodistas y jefes de empresas se encontraban a bordo para el viaje inaugural a 300 km / h (190 mph).
Pero el proyecto del tren bala Pekín-Shangái ha sido criticado por su alto costo: 215 billones de yuanes (USD 33 billones).
Según la agencia Xinhua, el Gobierno ha destinado otros 700 mil millones de yuanes para el resto del proyecto, que supondrá 16 000 kilómetros más de pista, previstos para el 2020.
Los críticos dicen que el Gobierno ha destinado mucho dinero a líneas de alta velocidad, donde el costo de los boletos está fuera del alcance de la mayoría de los trabajadores chinos. En respuesta, el Gobierno anunció menores precios: 86 dólares en segunda clase y 144 dólares en primera.
El Huawu, el ingeniero jefe del Ministerio chino de trenes, dijo que China está en una posición de liderazgo en la industria de todo el mundo. “Los países que actualmente están construyendo ferrocarriles de alta velocidad pueden aprovechar la experiencia de China, tales como sus normas, la capacidad de construcción y métodos de integración”, dijo.
En cuanto al puente más largo del mundo sobre el mar, inaugurado la semana pasada en el este de China, los responsables defendieron la seguridad de la obra, puesta en duda a raíz de imágenes de la televisión nacional china mostrando estructuras aún sin atornillar y revelando que la iluminación aún no se ha colocado.
Según declaró al diario Global Times, uno de los responsables de la inspección de calidad del proyecto, Li Jiansheng, el puente de la bahía de Jiaozhou, “ ha pasado las revisiones necesarias y está listo para recibir tránsito, pese a que una semana después de su apertura oficial sigue sin ser utilizado.
El ingeniero jefe de la obra, Shao Xinpeng, quitó hierro a las imágenes de la televisión CCTV, en las que se veía el vallado incompleto en algunos tramos, asegurando que el encargado de estos trabajos es una subcontratista afiliada al proyecto, sin afectar directamente a este.
Shao añadió que las leyes autorizan a que el proyecto empiece a operar, aunque los trabajos de acabados de los contratistas no estén completos.
Expertos consultados por Global Times señalaron que, en principio, el tránsito rodado podría verse afectado por algunos de los problemas indicados, como la falta de iluminación -en una zona donde la niebla es frecuente- o de algunos tramos de vallas protectoras sin terminarse.
El puente se inauguró el pasado 30 de junio con una gran ceremonia que coincidió con el día en que se abrió el tren de alta velocidad Pekín-Shangái, las dos en la víspera del 90º aniversario de la fundación del Partido Comunista de China (PCC).
El puente, que tuvo una inversión de USD 2 300 millones y cuatro años de trabajos de 10 000 obreros de la construcción, conecta el centro de la ciudad de Qingdao con el área suburbana de Huangdao, zonas ubicadas a ambos lados de la amplia bahía de Jiaozhou.