El puente de mando y los camarotes son la carta de presentación del interior de una embarcación.
En los barcos industriales que forman parte de la flota atunera de Ecuador, las comodidades para las tripulaciones se cuidan al máximo detalle.
En los acabados de camarotes, cocina, comedor y puente de mando (zona donde están los equipos para satélite y la rueda de timón), las maderas como colorado, tangaré, chanul y bálsamo mandan.
Los melamínicos y divisiones en MDF y tríplex marino son los elementos estelares de la decoración de interiores de las colosales embarcaciones pesqueras.
En los muelles pesqueros del puerto de Manta están en mantenimiento los atuneros Mar Cantábrico y Don Mario. La primera nave saldrá a faenas de pesca en dos meses. Ahí el ebanista José Chávez, junto a cinco ayudantes, remodelan por completo la zona del puente de mando, camarotes y la cocina.
Los sitios de alojamiento fueron trabajados con bálsamo, con tonos en vino resaltados en mate.
En los 13 m² del camarote principal destinado al capitán y dos tripulantes, los espacios son aprovechados al máximo. En la parte baja, donde están las camas literas, fueron elaborados los gabinetes para guardar ropa y objetos personales.
Aquí se trabaja sin dejar espacio al error, el mínimo detalle, cuenta Manuel Marchán, supervisor de ambos barcos.
Los materiales son preparados en los talleres de tierra. Tiras, tableros y molduras de madera son pintados y, posteriormente, llevados a bordo. Ahí se los recorta según el espacio donde se dará forma a cada mueble y el decorado.
En el puente de mando del pesquero Don Mario los detalles en madera están presentes desde la silla donde se sienta el capitán.
Los apoyacodos son de colorado, madera resistente a la salinidad.
Los computadores y los modernos instrumentos de navegación descansan sobre paneles de chanul. En el comedor y la cocina, los gabinetes para almacenar alimentos en grano y enlatados fueron trabajados en MDF. Son vistosos.