Pese a que ya hay espacios permitidos para los grafitis, muchos están pintados en las paredes de Quito. Los grafitis escritos con aerosoles regularmente son difíciles de borrar o quitar. La solución, en la mayoría de los casos, es volver a pintar las superficies.
Alejandro Moreta, de Expocolor, explica que hay dos productos que se comercializan en el país que sirven para proteger las paredes de estas diabluras.
“Son fáciles de aplicar y se han convertido en una solución para evitar que los famosos grafitis dañen la estética de las casas”.
Lo primero que se debe hacer es limpiar la superficie para eliminar polvo o tierra, preferiblemente de arriba hacia abajo para que la suciedad caiga. “Se puede aplicar sobre ladrillo, bloque, concreto, piedra… Sobre ciertos metales se recomienda hacer primero una prueba, para comprobar que el producto funcione adecuadamente”, dice Moreta.
El Okon Graffiti Barrier, que es la base transparente que se utiliza para proteger las paredes, se comercializa en presentaciones de 1 galón y de ¼ galón. Es un producto que ya viene listo para utilizarse y se seca en 30 minutos. Para su aplicación se pueden utilizar brocha, rodillo, pulverizador de baja presión, pistola, vaporizador o vaporizador de alto volumen y baja presión.
Este producto penetra sobre la capa superior del grafiti en un lapso de 1 a 5 minutos. El grafiti viejo o las capas anteriores pueden tardar más tiempo.
“Si se lo deja actuar demasiado tiempo o se lo deja secar sobre la superficie, puede disolver todas las capas de látex o de pintura oleaginosa existentes. Se recomienda no utilizar sobre superficies epóxicas o de uretano”.
Se debe aplicar una capa uniforme desde la parte inferior a la superior y dejar actuar el limpiador durante el tiempo necesario.
El siguiente paso es limpiar la superficie con un trapo o pasar una brocha firme para ablandar el grafiti, la capa o las manchas. Una vez que la mancha se ablande, se debe enjuagar la superficie con agua para eliminarlas. Se puede utilizar un limpiador a presión para higienizar las áreas grandes o las superficies más porosas o ásperas.
Si el grafiti no sale después de lavar la superficie, se aconseja limpiar con detergente y aplicar el producto nuevamente.
La idea de este producto es que las marcas del dibujo no penetren en la pared y que, más bien, sean fáciles de quitar con el Remover and Stripper. Este es un disolvente que limpia pintura en aerosol, marcas de crayones, salpicaduras de pintura, marcas permanentes, selladores y barnices de madera.
Es un producto que primero actúa sobre las capas superiores y después en las inferiores, lo que permite remover las manchas, sin alterar la capa de pintura base. “Cuanto más se deje reposar sobre la superficie, más capas removerá”, añade Moreta.
Quita los residuos de adhesivos, superficies selladas, madera pintada, tintes, revestimientos de vinilo, hormigón y mampostería. Además se puede usar en marcas de plumas, marcadores, manchas de grasa, alquitrán, marcas de tacones y llantas, maquillaje, betún para zapatos, entre otros.
Para la eliminación de residuos adhesivos de los pisos se debe aplicar una capa húmeda sobre la superficie. Se deja que el limpiador actúe entre 10 y 30 minutos. Luego se debe frotar o raspar hasta que la zona quede limpia.
El siguiente paso es raspar suavemente el resto de adhesivo con una esponja de plástico y luego se lava la superficie con detergente para eliminar los residuos de adhesivo. Al final se limpia con un trapo húmedo y agua limpia.
El galón tiene un precio de USD 47,37, mientras que el envase más pequeño cuesta USD 13,50.