El piso es exclusivo del edificio, con enchape de madera y color combinado en vetas (izq.). Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Arquitectura contemporánea, diseño interior, comodidad para vivir y áreas comunales no pueden faltar en las actuales edificaciones.
Quito no está fuera de esta línea. Pese a que las necesidades en la urbe dejan cada vez menos espacio para la vivienda, las soluciones habitacionales están pensadas para el confort.
Un ejemplo de ello es Jade, un edificio que se apega a todas estas exigencias. 14 pisos y una terraza con área verde se levantaron como parte de este proyecto, ubicado en una zona privilegiada de la capital.
En tres de las plantas, la mitad son áreas comunales distribuidas entre piscina, gimnasio, sauna, turco, juegos infantiles, hidromasaje con vestidores, sala de cine, terraza jardín iluminada con cocina, zona BBQ y protección de mampara con vidrio templado.
Un ‘lobby’ de doble altura se impone en la entrada principal del edificio e invita a descubrir la tendencia en acabados de lujo y en diseño interior, a cargo de Adriana Hoyos. El departamento modelo es un ejemplo.
Tanto las puertas exteriores como interiores cuentan con sistema automatizado, al igual que detalles como las cortinas de cada departamento.
Olga Medina, gerenta de ventas, explica que no se trata de una reproducción en la distribución interior, ya que todos los departamentos son diferentes.
El diseño interior destaca en este proyecto acota Medina. Su principio primordial es la posibilidad de brindar armonía y tranquilidad a los usuarios. “Se trata de una arquitectura interior fresca”.
Marcelo Medina, gerente general de Jade, comenta que el proyecto brinda una asesoría completa para vivir bien. Los costos de los departamentos varían de USD 140 mil hasta
USD 650 mil.