En el interiorismo y en la decoración del cuarto de un niño o de un adolescente, se debe prestar especial atención a proporcionar un ambiente adecuado para que el joven estudie, descanse y se divierta en su habitación. Compatibilizar actividades tan dispares como estudiar, jugar y dormir en un mismo espacio es, en ocasiones, complicado por lo que se recomienda pensar en posibles estrategias para conseguirlo.
A pesar de que normalmente se considera la cama como el elemento principal del dormitorio, dice la diseñadora de interiores Susana Hidalgo, en los cuartos infantiles la mesa de estudio no es menos importante, “todos deseamos que nuestros hijos cumplan con sus tareas escolares y aprueben con buena calificación cada curso”.
Para ello debemos, añade la especialista, comenzar por preparar para ellos un ambiente adecuado. “Si nosotros para trabajar necesitamos mesas amplias, sillas ergonómicas, un ambiente ordenado y una buena iluminación, ellos no van a ser menos. De la adecuación de la zona de estudio a las necesidades del niño, depende en gran medida la concentración, la atención y la dedicación del niño a sus deberes estudiantiles.
Se debe buscar un lugar con claridad, puede ser cerca de la ventana para que haya abundante luz natural en el día.
El escritorio se lo puede colocar contra la pared, que no debe estar decorada para así evitar distracciones. Se completa el conjunto con una silla, estanterías, cajoneras y luz artificial para los momentos en que la natural no sea suficiente y una vez acondicionada la zona de estudio falta colocar la cama y dejar espacio para el ocio.
Si fuera necesario se puede optar por una cama litera o pequeña para que sea el lugar del descanso durante la noche.