La coleo (Coleus blumei) es una planta originaria de Japón y otras islas del mar asiático.
Su aporte ornamental se debe, explica la jardinera Blanca Défaz, al color de su follaje. Tiene un tallo suculento cuadrangular, con ramificaciones ascendentes.
Las hojas son opuestas, dentadas y sinuosas en el margen. Son multicolores y de tonos verdosos, amarillos, rojos o púrpuras. Se desarrolla bien en la semisombra y en lugares con climas templados.
No tolera las heladas por lo que hay que protegerla. Se adapta sin problema a cualquier tipo de suelo suelto, arenoso o bien abonado. Es una planta que alcanza entre 60 y 80 cm de altura.