Un sillón por más bello y moderno que sea, a veces puede resultar algo incómodo. En esos casos, un par de cojines son la solución. Estos elementos permiten el descanso y al mismo tiempo decoran el ambiente.
Algo similar sucede con las camas o las chaise longues: un cojín puede darles un toque particular y diferente.
Esas condicionantes y determinantes de diseño son las que guiaron a los creativos de BoConcept en las nuevas propuestas de estas especies de almohadones, explica Marcelo Bastidas, de esa tienda.
Los cojines de la serie 2014 se elaboran con texturas llamativas y en materiales tan diferentes como algodón, lana, pelo, fieltro y suave piel de cordero. Los diseños se adaptan a la decoración de cualquier área de la casa.
“El material, la tela, los colores… son esenciales a la hora de escoger un cojín para decorar determinado espacio. La textura es un complemento”, explica Bastidas.
El tipo de material marca la diferencia. Hay telas mate (sin brillo) que también crean ese efecto, explica Carla Palau, de Zientte.
Esta franquicia colombiana oferta cojines tejidos en fibras naturales, especialmente de coco, yute o cabuya.
Una tendencia que está ingresando con fuerza son los cojines multicolores y, más que todo, los que tienen reproducciones de las banderas de algunas naciones y de edificaciones famosas.
La tienda Kare, en Guayaquil, ofrece un amplio menú de esos elegantes y, asimismo, simpáticos cojines.
Pero si de simpáticos se trata, nada como los que tienen realistas figuras de animales -perro, gato, cebras, jirafas- que oferta BoConcept.
Los precios, tanto en Zientte como en BoConcept, flutúan entre USD 50 y 100.