El diseño de Madeval cuenta con una especie de peinadora incorporada (arriba). Fotos: Patricio Terán / El Comercio
Entre los espacios fundamentales para la organización del hogar están los clósets. Estos equipamientos para las prendas, además de optimizar el espacio para el almacenamiento, son parte de la decoración.
De ahí la importancia de tomar en cuenta este particular al momento de la ambientación general del hogar. Los clósets, así como las paredes, los pisos, los complementos y todo el mobiliario interior, marcan un estilo y una tendencia.
En la actualidad, este elemento organizativo ya no se considera solo un armario. Así lo indica Pilar Robles, asistente de ventas de Hogar 2000. Varias funciones se pueden realizar en torno al espacio para clósets. “Puede ser hasta un cuarto completo”.
Fiel a la tendencia minimalista actual, este elemento también permite optimizar el espacio cuando se coloca empotrado en la pared o gracias a la forma del diseño de las divisiones internas.
Espacio para la ropa, los zapatos, algunos accesorios y hasta elementos decorativos se toman en cuenta. El diseño exterior responde a la estética de la casa y el interior a las necesidades del usuario.
El melamínico es el material en boga. Lo complementan la laca, el barniz, los recubrimientos de madera natural y las texturas.
Los costos dependen del tamaño y este, a su vez, del diseño. Paula Yumbla, jefa de diseño de Madeval, asegura que el precio también responde a la cantidad de accesorios con los que se diseñe el espacio.
La iluminación constituye un elemento clave para un clóset. Los dicroicos son ideales porque iluminan zonas específicas sin crear mucho calor.
Otro de los complementos fundamentales, de los que también depende el precio de un clóset, es los herrajes. Estos se adecúan al diseño y al estilo decorativo preferido. En Hogar 2000 hay alternativas desde USD 1 000 y un ‘walk in closet’ completo llega a costar hasta USD 5 000.
Además de la funcionalidad, las cuestiones de diseño son importantes. Según Yumbla, es fundamental mantener un orden visual en sentido horizontal. “Repisas, cajones y tubos deben estar alineados”.
La propuesta de Madeval consiste en dejar de lado el tamaño estándar y aprovechar la altura. La parte baja se puede destinar para zapatos, la intermedia para tubos y la alta para maletas, bolsos y cobijas.
La incorporación de islas centrales hace que este sea un espacio donde se tenga todo para antes de salir de la casa. En ellas se pueden almacenar los detalles finales del arreglo personal como relojes, joyas, corbatas, cinturones…
Planchadores plegables y cajas fuertes son elementos escondidos que también se pueden colocar en el clóset, indica la representante de Madeval.