Todo pueblo tiene íconos que lo identifican; edificaciones que sintetiza su historia y su desarrollo como comunidades.
Mira, uno de los cantones más antiguos de la provincia de Carchi, también tiene uno de esos símbolos: la iglesia matriz, también llamada de San Nicolás.
Esta iglesia es una joya de la arquitectura colonial ecuatoriana construida en 1537, aunque la historiadora Rosa Cecilia Ramírez afirma que su construcción concluyó en 1576.
Es una edificación patrimonial de 246 m² levantada con paredes de adobón de 1,50 metros de espesor, techo de madera y cubierta de teja española. La fachada principal es un poema de piedra, que culmina en dos torres encaladas a la usanza de la época.
Como sucede con muchos inmuebles patrimoniales, el viejo templo se encontraba hasta abril pasado en franco proceso de deterioro. Por esa razón, Ministerio del Patrimonio Cultural decidió recuperar el bien a través de su programa SOS Patrimonio.
Las tareas de rehabilitación duraron cuatro meses y la inversión final superó los USD 270 000.
Un equipo especializado, al mando de la ingeniera Myriam Cabrera y con la supervisión de la arquitecta Narciza Ortega, transformó la casi inválida capilla en un templo remozado.
Cabrera indica que los trabajos fueron arduos y tesonero.
Los muros de adobe se reforzaron. Además, se abrieron cámaras de aireación inferior en la fachada frente a la calle Eugenio Espejo, para evitar la filtración de agua lluvia y la humedad.
La cubierta fue la que tuvo más reparaciones. Hubo un reemplazo parcial de la estructura dañada (vigas, tirantes y cumbrero de madera); el cambio total de las tejas antiguas por planchas de fibrocemento revestidas de tejas relucientes; el cambio de los bajantes de agua lluvia de tol -casi todos taponados- por tubería de PVC de 3 y 4 pulgadas.
El interior también mejoró la fachada. Según Cabrera, se restauró todo el altar, incluyendo plaquetas de yeso en la cúpula. También se recuperaron las cenefas perimetrales y se cambió el piso de cerámica antigua por otro de piedra tallada. El ingreso recibió idéntico tratamiento.
Entre otros trabajos, se incorporaron un sistema de iluminación decorativo (interno y externo) y un moderno sistema de sonido con monitoreo centralizado.
Los pobladores están contentos y hablan con orgullo de la obra.