La butaca completa la composición de este ambiente. Foto: cortesía de Boconcept.
Redacción Construir (I)
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Los abuelos la preferían. Y es el accesorio escogido por muchos amantes de la lectura, amas de casa y jóvenes.
Se trata de la butaca, ese mueble cómodo y superutilitario que, como explica el diseñador de interiores Rodney Verdezoto, denotaba la importancia de un personaje dentro de la familia y se convertía casi en un trono y en un objeto personal, intransferible.
Por esa razón, su diseño era de gran tamaño (denotando fortaleza), con espaldares amplios, masculinos, afirma Verdezoto. Y su comodidad estaba enfocada en la utilización por largos períodos.
Con el paso del tiempo, la butaca perdió ese perfil personal y disminuyó en proporciones. Se volvió más dinámica y se adaptó para ser usado en períodos cortos.
En la actualidad, las butacas son más livianas, estrechas, audaces y coloridas; pero no han perdido el sentido de individualidad que les caracteriza.
Como sucede en esta época de globalización total, afirma Fernando Almeida, arquitecto, la butaca se fusionó con otras piezas del mobiliario como sofás y poltronas, con las que llega a identificarse plenamente.
No obstante, hay un campo que privilegió el uso de las butacas en su estado más evolucionado: la industria del entretenimiento y el relax. Por eso son las estrellas en sitios como los cines, teatros, restaurantes, hoteles, bares, discotecas…
Figueras es un ejemplo de fabricante de butacas. En la actualidad, esta empresa que nació en uno de los barrios de Barcelona, España, exporta sus productos a más de 60 países, incluido el Ecuador.
Varios gurús del diseño actual son fanáticos de este mueble y sus creaciones alcanzan éxito inmediato.
Entre ellos están Karim Rashid, Patricia Urquiola, Jaime Hayón, Marc Newson, Philippe Starck, Jasper Morrison, Ron Arad, Yves Behar…
Las butacas, asimismo, forman parte indispensable de los catálogos de las grandes multinacionales del mobiliario como BoConcept, Ikea, Vitra, Moroso, Umbra, MuMa…
Los más reconocidos diseñadores nacionales también sucumbieron a su encanto y la incorporan en sus menús: Adriana Hoyos, Rodney Verdezoto, Sonia Orellana, Nina Smith, Diego Pérez Castro son algunos ejemplos.
Las butacas en la actualidad son versátiles, superconfortables y con atractivos diseños; además, ahorran espacio y multiplican su funcionalidad.
Eso, en estos tiempos de viviendas que se reducen cada día más, es una gran cualidad.
Son el complemento ideal para los sofás y otros muebles. Alrededor de las mismas se pueden adaptar pequeños espacios para leer o relajarse.
Basta un espacio de 1,5 m² para armar un ambiente íntimo, personal y adecuado para descansar o leer, explica Almeida.
Hay butacas con apoyabrazos, sin ellos, con base sólida, con patas individuales…
En cuanto a materiales, la diversidad es inmensa. Están los clásicos modelos de bastidor de madera que usan cheniles y brocados en los forros, hasta los de alambre de acero, totora o polipropileno posformado…
Este último producto es uno de los preferidos de hoy, por ser versátil, liviano, fácil de moldear y colorear. Es uno de los múltiples tipos de plástico.