El éxito de un buen adoquín o bloque es que tenga bordes bien definidos y que no tenga porosidades. Juan Carlos Romero, jefe de producción de D’Concreto, confirma que estos prefabricados deben cumplir con ciertas normas para poder garantizar su uso.
Actualmente se comercializa un tipo de bloque que tiene textura y es ideal para un sistema estructural de construcción. Pero también se elaboran adoquines.
Los bloques decorativos se caracterizan por ser elaborados a la medida exacta y con cero desperdicios. “Contamos con texturas lisas y rústicas, con variedad de estilos, formas y colores”.
El proceso de fabricación de los productos se inicia con la mezcla del material pétreo. “Nosotros lo adquirimos de canteras de la misma zona (Mitad del Mundo) y lo pedimos con una granulometría específica. Tenemos una combinación con arena de río lavado, arena lavada y cribada y materiales triturados”.
Luego de mezclarse, el material pasa a una tolva que tiene una banda colectora que es la que cuantifica, mediante pulsos, el proceso de cribado en cuanto a peso y volumen de cada mezcla. “Desde el máster se determina el número de pulsos que se requieren para el sistema”.
En la fábrica, la automatización es una de las fortalezas del proceso. En el cuarto de curado, los productos se mantienen en humedad constante. En esta fase es importante mantener la temperatura adecuada para no dañar ninguna de las piezas.
“Nuestra maquinaria de última generación, con sistema de vibrocompactación, produce todos los elementos premoldeados de hormigón, incluso bloques comunes. Además tenemos una capacidad de producción a escala, asegurando la entrega inmediata del producto y ‘stock’ permanente”.
Una de las ventajas de este producto es el ahorro de más del 25% en bloques comunes, debido a la baja porosidad y alta calidad. Con este bloque se utilizan menos materiales para el enlucido y se reduce el tiempo de terminación de una obra.
En cuanto a la producción, en bloques de 10x20x20 y de 10x20x40, en una jornada de 8 horas, se producen alrededor de 12 000, mientras que los de 15x20x15, 15x20x20 y 15x20x40 se pueden fabricar entre 15 000 y 18 000. Con los adoquines, en cambio, la producción es mayor. Se pueden elaborar entre 20 000 y 40 000, dependiendo del molde.
En los patios de acopio están repartidos los productos de acuerdo con sus características. Los adoquines, por la diversidad de los colores con los que se pueden elaborar, permiten hacer demarcaciones y señalizaciones integradas. “Se instalan en toda topografía garantizando la homogeneidad del producto”.
Mezclar adoquines de distintos colores da una gran variedad de aplicaciones para los diseñadores, que buscan obtener un resultado innovador en su diseño. Todos tienen una resistencia promedio de 400 kg.