El corte de los elementos que conforman el bastidor o esqueleto de la silla debe ser medio y exacto. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO
Los muebles rústicos hechos con bambú gigante cada vez ganan más espacio en Esmeraldas. Ese material se usa en juegos de comedores, salas, lámparas, decoración de baños, dormitorios, cocinas y estanterías.
Orlando Mejía es el dueño de un taller de artesanías denominado Bambú Ecuador, que funciona en San Mateo, en el ingreso a la ciudad de Esmeraldas.
Ahí elabora todo tipo de artesanía en bambú gigante, lo hace sobre pedidos.
Los costos de los muebles dependen de la exigencia del cliente.
Un juego de sillas lo hace por USD 250, en 15 días. Los pedidos son periódicos y los realiza en su pequeño taller, donde lleva cuatro años.
Para elaborar una silla de bambú, Mejía realiza al menos seis pasos, que empiezan con el corte del bambú.
Primero mide y corta las cañas de acuerdo con el diámetro de las piezas para el mueble.
Cada pieza mide entre 40 cm y un metro. Para eso utiliza una cortadora eléctrica. Esta se apoya sobre la caña que en un banco de carpintero.
Luego perfora las piezas. Con un lápiz marca el área para determinar el tamaño del boquete a perforar. Con el taladro hace un agujero que sirve de guía para que trabaje la máquina caladora perforando adecuadamente cada una de las piezas.
Entonces ensambla y atornilla todas las piezas. Empieza armando la estructura del cuadrante de la silla donde irán los cojines. Cada pieza incrustada se asegura con un tornillo de pulgada y media.
A continuación, el artesano cubre todas las uniones con masilla plástica. Esta se aplica con una espátula y cuando está seca (después de 20 minutos), se iguala con una minipulidora.
Entonces se pasan dos manos de sellador y, cuando la segunda se seca, se da una mano de laca sin color y barniz.