Este estilo está marcado especialmente por las poltronas de diseño tradicional y la lámpara lateral, gracias a las cuales predomina un color oscuro en el ambiente. También se cambiaron pufs, cojines y adornos centrales. Ambos estilos tienden a lo vintage. Foto: Alfredo Lagla
En el diseño interior, hoy es posible jugar con colores, texturas y formas que permiten hacer cambios en los ambientes sobre la marcha, sin necesidad de renovar por completo el mobiliario y los accesorios.
Según Paola Erbetta, diseñadora de interiores de Studio Noa, en la adecuación de los espacios interiores es necesario innovar y hacer cosas diferentes. “Hay que arriesgarse. La percepción sobre el interiorismo ha cambiado”.
La decoración de la sala constituye el foco de atención dentro de la casa, al ser el espacio social más tradicional. Esta puede adquirir estilos diferentes solo con cambiar los accesorios y los elementos complementarios.
Así por ejemplo, del estilo clásico en esta área se puede dar un giro hacia el moderno o el contemporáneo sin cambiar los muebles principales. Si estos últimos son de colores neutros es mucho más sencillo.
Para esto hay que cambiar cuatro elementos esenciales cuyo reemplazo no implica una inversión considerable de recursos: al alfombra, las sillas poltronas o butacas individuales, los cojines y los adornos.
En el proceso de sustitución de estos accesorios y complementos solo se deben tomar en cuenta los colores. En el caso del estilo clásico caben los tonos oscuros: lacre, café, verde olivo, negro… mientras que para el moderno predomina una gama cálida, con el turquesa y el naranja a la cabeza.
Carolina Zambrano, diseñadora de interiores de Cazzart Design, indica que la tendencia actual en departamentos pequeños es decorar basados en la proporción, con diferentes combinaciones y optimización del espacio.
“Ya no se piensa en juegos de sala, sino en flexibilidad para introducir sillas, pufs y mesas de centro diversas”. Según Zambrano, es muy importante considerar que tanto la funcionalidad como el modelo de los muebles son importantes. “Ningún aspecto debe predominar sobre el otro. Un mueble tiene que ser agradable pero, no por eso, puede dejar de ser cómodo”.
Así también, la tendencia minimalista no es un motivo para generar ambientes fríos y sin vida. Sea cual fuere el estilo, hay que crear espacios cálidos y acogedores, asegura Los cuadros, lámparas, espejos y tapices de pared también son compañamientos importantes de los ambientes. “Hay que ser recursivos y jugar con lo que se tiene dentro de la casa”, dice María Fernanda Andrade, diseñadora de interiores de Andra Design.