32 casas de alta gama en Ibarra

32 casas se construyen en Ibarra

32 casas se construyen en Ibarra

Un nuevo conjunto residencial moderno se levantó en el ingreso sur de Ibarra. Se trata de Plaza Jardín, compuesto por 32 casas de estilo mediterráneo.

Según Patricio Hidrobo, promotor del proyecto, el objetivo es dotar a Ibarra de conjuntos de calidad como en las grandes ciudades. El diseño fue elaborado por la firma constructora Chávez Oleas y pone especial atención a la corriente minimalista.

Eso se refleja en las viviendas, que fueron edificadas de acuerdo con la topografía irregular del terreno. El conjunto tiene un área total de 20 000 m².

Por ello, el emplazamiento de las residencias se hizo en tres plataformas. Este esquema facilita que cada unidad habitacional sea independiente y tenga diferente vista panorámica al entorno de la ciudad.

Las viviendas son de dos plantas, tienen un área de construcción de 270 m² cada una. Además, entre las especificaciones técnicas son sismorresistentes. La planificación y edificación de este conjunto residencial privado duró dos años.

El proyecto lleno de casas de columnas de hormigón y paredes de ladrillo parece una ciudad en miniatura. Posee vías anchas, de adoquín ornamental, para evitar la congestión vehicular en el interior. Además, hay caminerías de piedra para facilitar la circulación peatonal.

Cada inmueble, que está adosado a otro, tiene ventanas por los cuatro costados, lo que permite divisar a los montes tutelares Imbabura y Cotacachi.

Según Amílcar Sierra, constructor del conjunto, los tragaluces permiten que los interiores sean claros gracias a la luz natural. “Las casas cumplen con la categoría de la estética, tienen proporción y ritmo, lo que le torna un conjunto único en la ciudad”.

Cada casa en su interior cuenta con sala, comedor, cocina, estudio, cuarto de máquinas. En la segunda planta hay un ‘hall’ y los tres dormitorios equipados cada uno con un baño independiente.

En la fachada sobresale el estucado, la mampostería de piedra y el vidrio. Están pintadas en el exterior de blanco, gris y un detalle rojo que contrasta con las áreas verdes, asegura Patricio Hidrobo. El área comunal es bien cuidada. A más de césped fueron plantados bambú, dalias, margaritas, sauces. “La vegetación da armonía a todo el conjunto”, comenta el constructor Sierra.

La fresa en el pastel es el cerramiento perimetral, que brinda seguridad e intimidad.

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