Conozca cómo ayuda la esterilización a su mascota

Las mascotas reciben atención integral antes y después de la esterilización, por parte de los veterinarios. Foto: Archivo

Las mascotas reciben atención integral antes y después de la esterilización, por parte de los veterinarios. Foto: Archivo

Los mitos suelen ser los causantes de que los dueños desistan de esterilizar a sus mascotas. Unas de las creencias más comunes es que los perros y gatos se engordan después de la cirugía.

Esto es cierto y probablemente sea la única desventaja. El sobrepeso se produce, por una parte, porque los animales sufren una alteración hormonal, pero se suma también el hecho de que las mascotas tienden a ser más sedentarias. Sin embargo, este inconveniente se lo soluciona con la alimentación.

Jorge Valladares es veterinario de la clínica Doctor Pets y explica que tras la operación, los canes tienen que comer un balanceado ‘light’, el cual es bajo en grasa y proteínas. Mientras que en los gatos lo recomendable es disminuir la porción de la comida.

Valladares comenta que los perros pierden su agresividad, porque el instinto de la territorialidad ya no es el mismo, por lo que se tiene que pensar dos veces antes de esterilizar a los animales que están destinados a la guardianía.

Esta actividad es común en razas como el pastor alemán, el rottweiler, el doberman y el schnauzer gigante. De igual manera, los gatos se vuelven más caseros y dóciles.

Mientras más jóvenes son los animales, es mucho mejor esterilizarlo porque su recuperación es rápida y la expectativa de vida crece en vista de que las probabilidades de que tengan tumores en la adultez disminuyen.

Indirectamente, este procedimiento también mejora la calidad de vida de las mascotas. Por ejemplo, a diferencia de los perros, es prácticamente imposible evitar que un gato se escape de la casa de su dueño para procrear, y es ahí cuando se pelean y se exponen a contagios incurables como el sida felino.

Del mismo modo, los canes pueden contraer enfermedades venéreas.

La cirugía es simple. En los perros, el procedimiento demora entre 20 y 30 minutos, y en las perras hasta una hora y media. Con los gatos dura en promedio una hora.

La recuperación incluye el suministro de antibióticos, la limpieza de la herida y el retiro de los puntos después de 10 días. Para evitar que los animales se laman la sutura se les coloca un collar isabelino.    

Recuerde que los efectos de la castración no son inmediatos. Es decir, si un perro recién operado está cerca de una perra en celo es muy probable que el macho se inquiete y quiera realizar la monta.

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