El proyecto de vivienda está rodeado por el muro de tierra apisonada más largo de Australia. Foto: www.archdaily.com
La Gran Muralla de Western Australia es, en la actualidad, uno de los proyectos de vivienda reconocidos a escala mundial.
Varias características innovadoras hicieron que, la semana pasada, este conjunto residencial de Luigi Rossello se reconozca a través de ArchDaily, como el Mejor edificio del 2016 en la categoría Vivienda.
Con una longitud de 230 metros, la estructura cuenta con 12 residencias cubiertas de tierra y rodeadas por el muro de tierra apisonada más largo de Australia. Este se compone de arcilla de hierro, arena, grava del río más cercano y agua.
Gracias a una fachada de 45 cm de espesor de tierra apisonada, la presencia de arena y la estructura de sus techos, las residencias cuentan con una excelente masa térmica, por lo que son naturalmente frescas en un clima subtropical.
Según el sitio web Plataforma Arquitectura, el diseño de este edificio constituye un nuevo enfoque de la arquitectura remota del noroeste de Australia, ya que se aleja de los refugios de metal corrugado, vistos con frecuencia en la zona.
Las residencias están escalonadas para mantener un nivel de privacidad y sus paredes posteriores se encuentran enterradas bajo la duna de arena.
El techo está diseñado para mantener una temperatura adecuada tanto en horas de sol como durante la noche. Además, las residencias cuentan con ventanas corredizas curvas que pueden cerrarse herméticamente para proteger los interiores de las tormentas de polvo australianas.
El conjunto también posee un espacio de reunión comunitaria y una zona de estar, ubicados en un edificio antiguo al extremo norte de la pared de tierra.
Este proyecto formó parte de los 3 000 presentados en Arch Daily durante el 2015, para calificar como Obra del Año 2016; y obtuvo los mejores resultados de entre 55 000 votos. Además, fue seleccionado como finalista por el Instituto Australiano de Arquitectos.
El diseño arquitectónico es de la sueca Kristina Sahlestrom, el belga Edward Birch y el inglés David Mitchell; la australiana Sarah Foletta se encargó del diseño interior.