Emilio Calazacón realiza un ensayo sobre el baile de la lanza, en el que se muestra como cazaban los nativos. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Los tsáchilas del centro cultural Mushily representarán a Santo Domingo en un festival cultural en Celica, Loja.
Esta actividad será parte de un programa de fiestas para conmemorar los 141 años de cantonización de Celica.
Abraham Calazacón, líder del centro cultural Mushily, señaló que el contacto se dio luego de la participación de los tsáchilas en el pregón de fiestas de provincialización de Santo Domingo. “Les pareció interesante nuestra cultura y por eso nos invitaron”.
Los nativos iniciaron con la preparación desde la semana anterior. Ellos empiezan los ensayos con ejercicios de calentamiento. Luego, recuerdan a los animales tradicionales de la etnia e intentan imitarlos.
Calazacón afirmó que este ejercicio les ayuda a desinhibirse y relajarse. Después empiezan a ensayar la música y danza nativa.
El espectáculo cultural para el festival de Celica durará 45 minutos y estará compuesto por tres fases.
En la primera se hará una demostración del chamanismo, llamada Tsachi poné, donde mostrarán los saberes medicinales y la conexión del tsáchila con la naturaleza y los antepasados chamanes.
Los jóvenes tsáchilas practican una danza conformada por tres fases, durante más de 12 horas cada semana. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO
Para la segunda fase tienen previsto realizar una presentación sobre el baile y la música tradicional con bombos, marimbas, tambores y un palo de shuade (aparato que emula el sonido de la lluvia).
Este último programa será una danza en honor a la pesca y a la caza. Consiste en simular, a través de movimientos corporales, cómo los hombres realizaban esas actividades. Para eso utilizaron lanzas y redes, elaboradas por los nativos.
En un segundo acto, se contó a través del baile, la labor de las mujeres tsáchilas recolectoras y artesanas.
Para finalizar el acto se realizará una danza de cortejo entre hombres y mujeres. Ahí también participarán niños.
La tercera fase consistirá en una exposición de costumbres y tradiciones tsáchilas como la alimentación, vestimenta, artesanías con semillas de plantas endémicas y el achiote. Esta es la planta más sagrada y por eso la utilizan en el cabello como símbolo de protección.
Miriam Calazacón, administradora de Mushily, aseguró que en el evento participarán 20 personas entre niños, jóvenes y adultos.
Ellos trabajan en ejercicios para tener mayor resistencia durante los 45 minutos de su presentación. “Vamos a un clima frío y nos da miedo que la altura nos haga daño”, contó la administradora.
Emilio Calazacón es el encargado del baile de la caza. Para caracterizar a sus antepasados, el joven imagina que está en un bosque nativo y es observado por los animales, que se ocultan detrás del público. “Lo que buscamos es que la gente conozca a través del arte a nuestra nacionalidad”.
Miriam Calazacón afirmó que antes de una presentación es fundamental que los jóvenes debatan sobre sus costumbres y tradiciones.
La idea es despertar entre el público la curiosidad sobre la historia de la etnia. Para ello, se preparan en talleres que se realizan en Mushily, que se complementen con lo que ellos conocen y aprenden a diario.
Ella señaló que la escuela cultural se caracteriza por tener a miembros de varias comunas como Chigüilpe, Peripa, Colorados del Búa y Cóngoma Grande. Cada aldea nativa tiene pequeñas diferencias en la gastronomía e idioma. “Nos nutrimos de eso, en base a las experiencias que los chicos han vivido en sus casas”.
La participación de los tsáchilas en Celica se realizará el 11 de diciembre. “En Santo Domingo se quedará un grupo de guías para atender a los turistas”, dijo Abraham.
Para este viaje los tsáchilas buscaron el auspicio de las autoridades locales con un vehículo. Se prevé que hasta la próxima semana las autoridades confirmen si los apoyarán.