La comunidad de La Mariscal pone en práctica sus iniciativas por el Hábitat III

Uno de los proyectos más importantes que continúa avanzando en La Mariscal es el huerto urbano. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

Uno de los proyectos más importantes que continúa avanzando en La Mariscal es el huerto urbano. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

Uno de los proyectos más importantes que continúa avanzando en La Mariscal es el huerto urbano. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

El inició del Hábitat III ya se percibe en La Mariscal con diversas iniciativas impulsadas por la comunidad. Quienes acudan a este sector podrán beber agua pura de forma gratuita, visitar el huerto urbano comunitario y conocer la casa comunal que los mariscaleños habilitaron para próximamente realizar talleres y exposiciones.

Todas estas iniciativas son parte del proyecto Operación Urbana Sustentable (OPUS), con el que la comunidad está participando en el Hábitat Village. Durante este viernes 14 de octubre del 2016, los trabajos por tener todo listo fueron intensos. Juan Baquerizo, representante de la comunidad mariscaleña, explica que en esta zona Hábitat III ya inició ayer con la inauguración de su casa comunitaria en las calles Juan León Mera y Luis Cordero.

Este, fue uno de los predios abandonados que los vecinos y empresarios de la zona recuperaron en este año. El derecho de uso se adjudicó a Opus, explica Baquerizo, y ahora están trabajando para que este sea un lugar para el disfrute de todos los habitantes y visitantes de la zona. En el predio ya se ubican algunas piezas de arte que se expondrán en el futuro.

La fuente de agua coloidal también se inauguró ayer para el consumo de todos los transeúntes. El dispensador se ubica en los exteriores de la Unidad de Policía Comunitaria, en el parque Gabriela Mistral, y quienes pasen por allí pueden agarrar uno de los vasos que se ubica al costado y consumir esta bebida.

Según Baquerizo, lo recomendable es consumir 35 mililitros, ya que, incluso, “actúa de forma medicinal”. El agua potable pasa por un proceso de purificación y después se agrega los coloides de plata. Esta fue una inversión que hicieron los miembros de la comunidad con el apoyo de una empresa privada.

Uno de los proyectos más importantes que continúa avanzando en La Mariscal es el huerto urbano. Pepino, tomate, pimiento, zuquini, col, lechuga, zanahoria, rábano y rúcula son algunos de los productos que ya están listos para el disfrute de las personas.

El objetivo con esta iniciativa es fomentar el consumo de estos productos en la zona y contribuir a la economía local. Por eso, la idea es que los vecinos aprendan a plantar sus productos en sus hogares y después los vendan a los restaurantes del sector. Algunos locales, miembros de Opus, ya se han comprometido a comprar las cosechas.

Desde este lunes iniciarán las capacitaciones en el huerto urbano. Quienes deseen participar deberán pagar USD 40. Este valor incluye una capacitación de 40 horas durante 20 días, en dos horarios y la certificación de agricultores urbanos.

Pedro Kingman, coordinador de la propuesta y miembro de Opus, explica que así podrán identificar a quienes realmente están cultivando estos productos libres de químicos para que después sean adquiridos por los negocios de La Mariscal.

Además, podrán practicar en el huerto comunitario. Por ejemplo, dice Kingman, si hay alguna plaga aprenderán cómo tratarla. Con la inscripción también recibirán su primera semilla “para que no tengan excusas de iniciar con esta práctica”. Durante este fin de semana se realizarán visitas a estos atractivos de La Mariscal.

Suplementos digitales