La comunidad Consuelo en Pastaza muestra sus atractivos

Los chontacuros son el plato tradicional en estas comunidades. También ofrecen el maito de bocachico. Foto: Cortesía Comunidad Consuelo

Los chontacuros son el plato tradicional en estas comunidades. También ofrecen el maito de bocachico. Foto: Cortesía Comunidad Consuelo

Los turistas participan en la confección de artesanías. Ellos pueden elaborar sus propias prendas con semillas. Foto: Cortesía Comunidad Consuelo

Caminatas, recorridos en ríos, ingreso a cuevas, rituales y juegos ancestrales se ofertan en la comunidad Consuelo, perteneciente a la parroquia Simón Bolívar de Pastaza.

La ruta incluye la degustación de comida tradicional, elaboración de artesanías y danza en la plaza central.

Los habitantes de la nacionalidad Shuar y Achuar implementaron el turismo comunitario en el 2017. La falta de empleo y la migración de los jóvenes a las ciudades los motivaron a mostrar el espacio en que viven.

Los dirigentes y voluntarios de la comuna se capacitaron con el apoyo de instituciones públicas y de otras organizaciones indígenas que promueven el turismo sustentable. Además, recibieron el asesoramiento de los emprendimientos de turismo comunitario en Tuna, Tarmiat, Shauk y Chuwitayo.

“Mostramos la cultura y la gastronomía en el primer año. Al siguiente aumentamos los deportes ancestrales y extremos que nos está dando buenos resultados”, contó el dirigente Severino Sharupi.

Con las canoas y botes donados por la Prefectura de Pastaza recorren parte de los ríos Pastaza y Tuna Chiguaza. Los jóvenes son los encargados de guiar la travesía y de la seguridad de los aventureros. En zonas abiertas de los afluentes los turistas nadan, bucean y practican pesca deportiva. Los denominados peces challúa bocachicos son los que abundan la zona.

Otro grupo de jóvenes dirige a los visitantes por los dos senderos que fueron abiertos en la espesa selva húmeda tropical. La habilitación de los caminos se realizó por medio de mingas. Y la limpieza de estos chaquiñanes se realiza cada tres semanas.

Sharupi guía en los recorridos que tienen una duración de cuatro horas y de un día. La travesía corta consiste en visitar la comunidad, la plaza, una parte del sendero, una cascada y varias cuevas pequeñas.

La visita se complementa con la gastronomía del maito de bocachico, envuelto en hoja de bijao; y un mate con chicha de yuca. La visita concluye con un baile tradicional de la zona.

Los chontacuros son el plato tradicional en estas comunidades. También ofrecen el maito de bocachico. Foto: Cortesía Comunidad Consuelo

En el segundo trayecto de 5 kilómetros los visitantes pueden conocer plantas medicinales, como la sangre de drago, los árboles gigantes y otro tipo de plantas que se utilizan en la elaboración de artesanías.

El paseo finaliza en la denominada ‘casa de piedra’. En este espacio se adecuó una zona para cocinar y otra para descansar. Luego de haber recuperado energías se ingresa a las grutas que llevan a la denominada Cueva de los Tayos, a una profundidad de 1 500 metros.

En el mismo trayecto se disfruta de las caídas de agua denominadas Sumpaish que significa iguana grande y Tasapak, que es el nombre de una calabaza donde se sirve la chicha de yuca. Las actividades se complementan con la demostración de la danza tradicional de los Shuar y Achuar.

El baile se realiza el ritmo del tambor que es tocado por los varones, mientras las mujeres realizan demostraciones en la confección de las artesanías como collares, pulseras y aretes, diseñados con semillas que recolectan en la selva.

Judith Moncayo es una de las activistas shuar que promocionan las visitas. Ella utiliza las redes sociales para subir imágenes y ofertar los servicios turísticos. La dirigente indicó que el turismo de sanación por medio de los chamanes es una de las opciones que se realiza bajo pedido.

Las agencias de viaje son las encargadas de llevar a los extranjeros para que tomen la wayusa. “Estas actividades se realizan en la madrugada. Tenemos tres cabañas donde pueden pasar los visitantes”.

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