Alejandro Pino exhibe más de 200 personajes de la casa DC Comics. Es un fanático de Linterna Verde. Foto: Mario Faustos/ El Comercio
Los personajes de plástico van desde figuras en miniatura a monstruos de más de 40 centímetros de alto y hasta 40 libras de peso. En ese rango cabe la añoranza por héroes de series televisivas, películas e historietas representados en unas
2 000 figuras de acción, que tres coleccionistas guayaquileños exhiben al público.
En las decenas de repisas se aglomeran personajes de DC Comics: Superman en todas las edades, un Robin de vestimenta futurista y mechón blanco y los más multiformes personajes de Linterna Verde. El universo de He-Man y el de Star Wars cuentan también con un capítulo especial en la exhibición Toys & Comics, que permanece abierta este fin de semana en el centro comercial Mall del Sol de Guayaquil.
La célebre cantina de Star Wars (Episodio IV) -“miserable hervidero de escoria y villanía”- con su extraña raza de músicos y matones alienígenas está fielmente representada por muñecos de acción de 30 centímetros. Entre los personajes más grandes impresionan los soldados de asalto con armadura blanca listos para disparar sus armas o montando a una robusta criatura verde, como una suerte de dinosaurio.
La colección de Star Wars, propiedad de Oswaldo Molestina, cuenta con piezas que datan de 1995 cuando Hasbro compró los derechos para fabricar juguetes a partir del universo de la saga.
La idea de la exhibición nació a partir de las amistades forjadas en el antiguo local de Toys & Comics, del Mall del Sol, según explicó Molestina, quien fuera gerente de la tienda. El objetivo es promover una cultura del cómic que ha marcado a generaciones.
Los coleccionistas aspiran a convertir la exhibición en un evento anual, en esta ocasión se enfoca en personajes de ficción de los años ochenta y en las próximas ediciones centrará la atención en los protagonistas de otras series.
“Cada uno de nosotros se especializa en una colección de personajes, cuyo gusto lo determina principalmente la edad”, indica Alejandro Pino, guayaquileño de 31 años, que aporta con unas 200 figuras de DC Comic y quien siente predilección por Linterna Verde.
“A nosotros nos apasiona el tema, porque nos trae cierta nostalgia. Es como recoger las historias de una editorial en una colección”, agrega Pino, que cuenta con juguetes que le regalaron en la infancia. Ahora se considera un coleccionista más consciente. “Vas comprando poco a poco y cuando te das cuenta tienes centenas de muñecos”.
Dependiendo de la demanda los objetos de colección pueden hasta cuadruplicar su valor en pocos años. Los precios iniciales van desde USD 20 hasta USD 300, que cuestan las figuras más grandes.
Concursos de disfraces, venta de cómics y la posibilidad de probar un juego de realidad virtual (en tres dimensiones y sin controles a través de Oculus Rift) hacen parte del evento. Las 2 000 figuras son exhibidas en un corredor y dos salones.
Los organizadores han puesto solo una pequeña cantidad de juguetes a la venta. La exposición incluye personajes de Marvel y la colección de G.I. Joe, de Daniel Molestina, entre otras series que mantienen vigencia y suscitan el interés de los coleccionistas.
Según Nando Urrutia, amante del cómic y quien colabora con la organización del evento, otro atractivo de la muestra es que marca la evolución de los juguetes a lo largo del tiempo. “El Luke Skywalker de los años noventa es una figura corpulenta y tosca, poco a poco ves cómo ha sido refinado y estilizado, ahora impresiona el parecido y la expresividad del rostro, porque incluso puedes hacer que cambie la dirección de la mirada”.