El alcalde de Frontino (en Colombia) descartó que el menor que aparece en el video sea de su pueblo. Foto: Captura
El pasado jueves 26 de marzo, en la noche, mientras un grupo de personas cargaban un material del viejo puente de La Mica, en Frontino (municipio del departamento de Antioquía, en Colombia), Wilson Tuberquia, conocido como ‘el chatarrero’, sacó su celular para grabar una luz que se veía en el fondo.
Según relató Tuberquia, aprovechó para alumbrar, pero en un momento no volvió a ver la luz. Al día siguiente, cuando revisó la grabación, dice que se sorprendió mucho cuando ve la aparición de un niño, porque en ningún momento, ni él ni sus compañeros, se percataron de su presencia.
“En ese momento no vi nada. Estaba grabando para alumbrar donde poníamos las varillas. Lo único que vi fue una lucecita muy pequeña”, relató Tuberquia.
Video: YouTube, canal: DARKMASKOFDEATH
El video se hizo viral en redes sociales y de acuerdo con el alcalde del pueblo, Jorge Hugo Elejalde, ya revisaron y la imagen del niño no corresponde a la de ningún menor de la población, incluida la zona rural. Agregó que la imagen de un infante no puede ser la de un fantasma, sino la de un ángel.
“Soy católico, no creo en esas cosas, pero es una imagen muy real. No es posible que se trate de un montaje. Los obreros estaban haciendo esa tarea a esa hora porque yo les di permiso para hacerlo. Es una chatarra de un puente viejo sobre la quebrada La Mica, ubicado a un kilómetro de la zona urbana”, dijo el mandatario local.
Los lugareños manejan dos hipótesis: que se trate del alma en pena de un niño que en el pasado fue arrojado de ese puente por una mujer dedicada a la prostitución. Otros creen que se trata del espíritu de un infante asesinado en ese lugar durante la época de La Violencia.
El parasicólogo Edwin Robles explicó que este tipo de fenómenos es poco usual, debido a la contundencia y a la claridad lograda en la grabación de Tuberquia.
“La coloración del cuerpo del niño, la expresión de sus ojos y su cuerpo pálido son todas las características de una alma en pena”, afirmó Robles.
Al alcalde Elejalde lo único que le preocupa es que el país ponga lo ojos en su pueblo por un supuesto espanto y no por el progreso, la calidad de vida y el turismo.