Un collarín para mantener la distancia entre visitantes en la catedral de Florencia

El dispositivo será entregado gratuitamente a los turistas que visiten la Catedral de Florencia. Foto: www.museumsinflorence.com/

El dispositivo será entregado gratuitamente a los turistas que visiten la Catedral de Florencia. Foto: www.museumsinflorence.com/

El dispositivo será entregado gratuitamente a los turistas que visiten la Catedral de Florencia. Foto: www.museumsinflorence.com/

Bip, bip... ¡Está demasiado cerca! Para preparar la próxima reapertura de la célebre catedral italiana de Florencia (Toscana, centro), sus responsables han ideado un sistema de alarma para mantener la distancia entre los visitantes: un estuche que habrá que colgarse al cuello.

“Se trata de un dispositivo (...) que será entregado gratuitamente a los turistas cuando inicien la visita y que emite un sonido, vibraciones y luces, que indican que la distancia mínima autorizada (entre dos personas) no ha sido respetada”, indica un comunicado del Duomo.

Dentro de la catedral, la distancia de seguridad ha sido fijada en dos metros.

“Somos el primer museo del mundo en utilizarlo, es un sistema que permite el máximo de seguridad y confort durante la visita”, asegura la catedral Santa Maria del Fiore, en el corazón del viejo barrio de Florencia.

El collarín no sigue el rastro ni recoge datos del usuario, y será desinfectado después de cada utilización, según los responsables.

“La catedral y las instalaciones adyacentes, como el museo, volverán a abrir en los próximos días”, explicó monseñor Timothy Verdon, director del museo del Duomo, en un video.

“La visita de los monumentos y del museo se hará con un número reducido de personas. Durante ese periodo inicial la visita será gratuita, es un gesto para recibir de nuevo a la gente”, añadió.

El gobierno italiano prevé reabrir las fronteras del país a partir del 3 de junio, así como las instaladas entre las 20 regiones.

La Basílica de San Pedro, en Roma, volverá a abrir sus puertas el lunes.

El sector turístico ha sido uno de los más golpeados por el confinamiento a causa del coronavirus en Italia.

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