Un colectivo de Cuenca difunde la identidad

Los danzantes de 16 grupos de Azuay, Cañar e Imbabura realizaron la denominada “toma de la plaza” en Cuenca. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

Los danzantes de 16 grupos de Azuay, Cañar e Imbabura realizaron la denominada “toma de la plaza” en Cuenca. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

Los danzantes de 16 grupos de Azuay, Cañar e Imbabura realizaron la denominada “toma de la plaza” en Cuenca. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

El Colectivo Cultural Ñawpan Rimaykuna, que está por cumplir 10 años de creación, quiere fortalecer la identidad de los pueblos ancestrales del Ecuador. Por ello, cada año organiza festivales de música y danza en Cuenca.

El quinto evento se cumplió a finales de junio, con la participación de 16 grupos de Azuay, Cañar e Imbabura. Entre otros estuvieron San Miguel de Rañas, Danza Inti Raymi, Kincunamanka, Ballet Andino Sumak Pakarina, Wiñaymanta y Antikuna Rickcharina.

Los tres primeros festivales se llamaron Pacha Raymi y transmitieron un mensaje festivo. Los últimos se denominaron Inti Raymi y coincidieron con el solsticio de verano.

El Colectivo Cultural Ñaw­pan Rimaykuna, que significa ‘Viviendo tiempos antiguos’, surgió hace una década por iniciativa de jóvenes de Cuenca, en especial de la parroquia de Sayausí. Son aficionados a la danza ancestral.

Según su director, Cristián Pugo, durante los cinco prime­ros años se centraron en presentaciones públicas en diferentes ciudades del país. En los siguientes cinco años incursionaron en la organización de festivales de danza y música ancestral en el teatro Casa de la Cultura de Azuay.

Como parte del colectivo tienen el grupo de danza Ñawpan Rimaykuna, que está integrado por 18 danzantes con experiencia, que tiene edades entre 25 y 35 años. Son de las parroquias Sayausí y Ricaurte y de las ciudades de Azogues y Cuenca. Ensayan los martes y jueves, en las noches.

Ellos se han presentado en eventos que se realizaron en Bolivia, Perú y Colombia.

Pugo dice que el objetivo de los festivales es incentivar el movimiento cultural y mostrar la identidad de cada una de las etnias. “Queremos presentar la danza y música de los Salasaca, Saraguros, Cañaris... así como sus vivencias”.

Por ello, en las dos funciones que realizaron en junio en el teatro Casa de la Cultura de Azuay, los 16 grupos de danza presentaron bailes de la Chola Cuencana, de las Ñustas cañaris, de la Cacería del Venado de Chimborazo, contradanzas, entre otros.

En la actualidad, este colectivo prepara la celebración de su aniversario con un festival, que se cumplirá en septiembre. Será una presentación al aire libre para que la ciudadanía tenga más opciones para conocer la cultura ancestral y que sea un aporte para el rescate de la cultura y las tradiciones de los pueblos, señala Pugo.

Su intención es realizar un evento similar al que se realizó el año pasado, con delegaciones de Perú y Colombia.

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