El coco es la estrella de un documental que muestra la herencia esmeraldeña

El proyecto muestra la herencia cultural esmeraldeña a través de su gastronomía. Foto: cortesía Comidas que curan.

El proyecto muestra la herencia cultural esmeraldeña a través de su gastronomía. Foto: cortesía Comidas que curan.

El proyecto muestra la herencia cultural esmeraldeña a través de su gastronomía. Foto: cortesía Comidas que curan.

Rescatar las historias detrás de la gastronomía esmeraldeña -que tienen al coco como su eje principal- es lo que motivó a Pilar Égüez Guevara, antropóloga quiteña y fundadora del proyecto Comidas que Curan, para liderar el documental ‘Raspando coco’. Este se presentó anoche (14 de noviembre del 2018) en el auditorio Da Vinci, de la Universidad San Francisco de Quito.

El filme, que tiene una duración de 32 minutos, implicó la realización de más de 40 entrevistas -con un promedio de duración de entre 30 y 60 minutos cada una- compiladas desde el año 2012 hasta el 2017, en las ciudades de Atacames, Esmeraldas, Borbón, Limones y La Tolita.

Como anécdota de su trabajo, Égüez recuerda que en uno de los grupos focales realizado en Casa Palenque, un espacio comunitario de la ciudad de Esmeraldas, las mujeres (que en su mayoría superaban los 50 años de edad) recordaron que a más de 20 sopas se les agregaban coco, a excepción del tapao. “Ellas rememoraban muchísimo al abacol, un vegetal que ya no se encuentra en el mercado, pero que ellas lo recordaban cocinándose en zumo de coco”, cuenta.

Entre las historias que se relatan en el documental están las de la cultura y las creencias de la Esmeraldas, que surgían entre los bosques de palmeras de coco, plantaciones que, con el paso de los años, fueron reemplazadas por el cultivo de la palma africana.

También se narra sobre la caza de animales de monte como la guanta y el armadillo, especies que en la actualidad son protegidas. En la cinta están, además, sus habilidades nativas para pescar.

“Ese descubrir de sabores permite conocer sus gustos por el caracol pateburro y sus preparados con coco y especias de la zona. Los niños incluso degustan el coco maduro a cualquier hora del día, como un ‘snack”, recuerda Égüez.

En el documental también se aborda la falta de atención del Estado y los proyectos de industrialización del coco que fracasaron por la falta de organización y gestión. “Los habitantes nos llevaron a un elefante blanco en La Tolita, con máquinas importadas de Brasil que pudieron ayudar en el desarrollo de una comunidad, pero que no funcionan por desorganización”, comentaÉgüez Guevara.

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