Aída Arboleda (izq.) vende sus productos con dos ayudantes en ferias. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
Con una inversión de USD 500, Aída Arboleda empezó su negocio de venta de cocadas con miel desde hace dos años, en la ciudad de Esmeraldas.
Esta emprendedora puso en práctica su receta ancestral una vez que quedó dependiendo de una silla de ruedas, tras perder la movilidad de sus piernas después de un accidente de tránsito.
Con el capital que poseía compró una paila, paleta de madera y coco. Le añadió miel para darle otro sabor a la tradicional cocada esmeraldeña.
Arboleda habita en el barrio Bellavista Norte, en Esmeraldas. En su casa ha adecuado un área con una mesa de madera, donde tiende el producto después de prepararlo.
Una regleta de madera sirve para cortar los trozos rectangulares de la cocada. Otra parte las hace en forma de bolitas con sus manos, protegidas con guantes para cuidar la higiene.
Una variante más de su producto es el denominado ‘coquito’, que son pequeños trozos de coco elaborados con azúcar, canela y anís.
La producción semanal de cocada está entre 1 000 y 1 500 unidades, que tienen un costo de entre USD 1 y 0,50. Esa actividad le representa un promedio de ganancia de USD 300 al mes, con lo que ayuda a los estudios de sus nietos y para sus gastos personales.
Cuando se trata de pedidos, la producción de cocadas se multiplica y se registran más ganancias para la emprendedora, que ha recorrido ferias en toda la provincia.
Con la ayuda del Municipio de Esmeraldas, que busca potenciar el trabajo de los emprendedores, se ha logrado una mayor promoción de su marca, denominada Dulces Doña Mela.
Por ahora el etiquetado está impreso en hojas de papel blanco con letras negras y pequeños detalles de las cocadas que preparan con miel.
Aunque la aprobación de su etiqueta está en proceso, las cocadas se expenden con su marca en las calles de la ciudad. “Queremos hacer de Dulces Doña Mela una marca que se conozca por la calidad de su producto”, señala Arboleda.
Gabriela Zambrano, representante del Mipro en Esmeraldas, explica que las ideas de negocios con contenido tradicional de la cultura son impulsadas como una marca esmeraldeña.
Desde esa entidad se dan las directrices para que los emprendedores registren su marca y cuenten con el aval sanitario, que les permita tener oportunidades en otros mercados.
Esmeraldas cuenta con algunos emprendimientos relacionados a la elaboración de cocadas, a las que les dan sabores de frutas gracias a las habilidades desarrolladas por las emprendedoras.
Por eso Arboleda quiere expandir la producción con un nuevo capital económico a través de la banca estatal.