Las clínicas privadas pasan apuros económicos

El pediatra Xavier Saeteros atiende en el Hospital Municipal de la Mujer y el Niño (Cuenca). Foto:  Xavier Caivinagua / EL COMERCIO.

El pediatra Xavier Saeteros atiende en el Hospital Municipal de la Mujer y el Niño (Cuenca). Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO.

Médicos de Novaclínica (Quito) brindan servicio quirúrgico a pacientes derivados del IESS. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO.

La Novaclínica mantiene estancado su proyecto de expansión. Luego de la compra del terreno colindante a las instalaciones actuales del hospital, en la calle Ignacio de Veintimilla, en el norte de Quito, la idea se frenó. Esto debido a la falta de liquidez de la entidad por los valores por cobrar que mantiene con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Luis Miguel Delgado, director médico de la Novaclínica, prefiere no hablar de cifras. Pero califica la deuda como “importante” y asegura que esta les está generando problemas operativos como el pago impuntual a los proveedores.

Esta casa de salud particular no discrimina entre los pacientes remitidos por el IESS y los privados. La atención de salud brindada, explica su Director Médico, es la misma y “busca siempre la calidad”.

La Novaclínica, al igual que otras 41 casas de salud del país, pertenece a la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (Achpe). Esta organización maneja el cobro de las deudas del Instituto con sus asociados.

Ana Delgado Cedeño, directora ejecutiva de la Achpe, señaló a este Diario que las deudas del IESS con sus socios se registran desde 2010. Aunque al momento levantan la información para establecer un monto real de la deuda, se considera que el valor podría alcanzar los USD 120 millones.

En total, según Raúl Alcívar, presidente de la Achpe, la deuda con los prestadores del Seguro Social se aproxima a los USD 400 millones.

Pero una llamada recibida el pasado martes (17 de noviembre de 2015) llenó de tranquilidad a Roberto Gilbert Febres-Cordero. El director de la Clínica Guayaquil fue llamado a una reunión con el Subdirector del IESS en Guayaquil para presentar las facturas ya aprobadas por el sistema interno Prosick, para comenzar el pago de los valores pendientes.

Dicho hospital forma parte del listado de los centros en nueve provincias con los que el IESS mantiene deudas por derivación de sus afiliados para atención, intervenciones quirúrgicas o tratamientos.

Un 40% de la atención de la Clínica Guayaquil es de afiliados al IESS. Con el Hospital Alcívar, el Seguro mantiene una deuda que supera los USD 5 millones, con valores que arrastran desde el 2013. En ambos casos, coinciden en que no han dejado de atender a los pacientes o a las emergencias de los afiliados del IESS “por ley y por ética”. Esto pese a que, por las deudas, han visto complicada la provisión de insumos, medicina, pago de sueldos, proveedores.

Desde el 2014 creció el número de personas que recibe atención en clínicas privadas tras la reforma que realizó el IESS para extender la cobertura de salud a cónyuges e hijos de los afiliados.

El presidente del Consejo Directivo del organismo, Richard Espinosa, señaló que desde el martes 17 se generan las acciones para pagar todas la deudas, que ventajosamente no ha afectado la prestación de salud .

Espinosa dijo a este Diario que la causa de la crisis del seguro de Salud es la falta de infraestructura hospitalaria que ha obligado a recurrir a costosos gastos en clínicas privadas.

Indicó que desde el próximo año se proyecta la construcción de nueva infraestructura hospitalaria del IESS en Quito, Guayaquil y otras ciudades para reducir estos gastos.

En la capital azuaya el IESS mantiene deudas pendientes con la mayoría de sus prestadores. Al Hospital Municipal de la Mujer y el Niño le adeuda alrededor de USD 850 000, de los cuales USD 550 000 están ingresados al sistema.

El pediatra Xavier Saeteros atiende en el Hospital Municipal de la Mujer y el Niño (Cuenca). Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO.

Para su director, Gustavo Duque, esta situación complica al hospital. En promedio atiende 500 pacientes por día en consulta externa y servicios especializados. De esa cifra, unos 100 son remitidos del IESS. Esta casa de salud mantiene deudas superiores a los USD 200 000 con sus proveedores.

Pero no solo la falta de liquidez del IESS ha generado el crecimiento de la deuda. Fernando Meneses, director médico del Hospital de Especialidades San Bartolo, donde se atiende un promedio de 40 pacientes diarios remitidos por el IESS, asegura que el problema radica en el proceso de cobros.

El 95% de la cartera de este centro depende de los valores adeudados. Esto generó retraso de hasta 45 días en los salarios al personal y escasez de insumos por pagos tardíos a proveedores.

Carlos Salazar, médico especialista en auditoría, explica que el procedimiento para el pago es largo. Las clínicas contratan servicios de auditoría médica para establecer las cuentas. El proceso comprende una revisión médica, que asegura la pertinencia de los servicios realizados; y administrativa, que controla desde la autorización, historias clínicas...

Una vez terminado el estudio, la auditoría particular sube la cuenta al portal del IESS. Luego, el personal de auditoría de esta institución revisa y una vez que se consolide una sola cuenta se procede a la emisión de la factura y al pago.

En contexto:

Los hospitales no asociados a la Achpe también esperan por el pago del IESS. Es el caso de la Unidad Municipal de Salud Sur, en Quito. Los valores adeudados a este centro ascienden a USD
15 000 y se registran desde junio de este año. Atienden 120 pacientes por mes.

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