Aficionados al arte circense se reunieron el pasado 25 de junio de 2016 en el Circo Social. Allí realizaron distintas exposiciones de malabares, hula hula, acrobacias con cintas, zancos y también pintaron murales. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
Los aficionados al arte circense se reunieron este 25 de junio en las instalaciones del Circo Social, en el norte. En el lugar realizaron exposiciones de malabares, hula hula, acrobacias con cintas, zancos y pintaron murales en los exteriores de este predio.
Esta programación se realizó a propósito del día del Malabarista. Hubo talleres, competencias y demostraciones a los asistentes. En promedio en el transcurso del día –de 09:00 a 17:00- llegaron unas 600 personas, estimó Nancy Jaramillo, coordinadora del Circo Social de la Unidad Patronato San José.
En el lugar había artistas novatos y experimentados. Sidney Chala, de 19 años, estaba practicando malabares con unas clavas. Para ella este tipo de actividad es interesante y divertida. Para aprender a maniobrar estos objetos se requiere de concentración y práctica. Lleva más de un año en esta actividad. “Me gustaría dedicarme a los malabares, pero sería en otro país. Aquí no es muy apreciado”.
Las personas que se han dedicado a este tipo de prácticas comparten lo aprendido o exponen su talento en funciones privadas o shows. Por ejemplo, Estefanía Casillas, artista de 24 años, acudió este sábado a enseñar a los jóvenes interesados a hacer malabares, realizar acrobacias en tela o a caminar con zancos. “El Circo Social nos ha dado apertura para aprender muchas destrezas. Además es gratuito”.
Para aprender de las artes circenses se requiere constancia y práctica. Las personas que se preparan a conciencia harán demostraciones más llamativas, expreso Casillas.
Los estudiantes de Arte de la Universidad Central se concentraron también en este espacio. Con brocha en mano y pintura dieron los últimos toques al mural de la fachada exterior. Ahí se representó con imágenes coloridas a malabaristas, trapecistas y acróbatas. Toda esta muestra está prevista que se concluya este mismo sábado.
El propósito de esta pintura era representar, en si, la esencia de lo que se puede aprender en este Circo Social, expresó Andrés Alvarado, estudiante de Artes de 26 años.
El mural que tiene 30 metros de ancho por seis metros de alto fue diseñado con pintura acrílica y de spray. Trazar las figuras y pintarlas tomó alrededor de una semana.