El festival La Imagen de los Pueblos es realizado por el colectivo Mingasocial, como un espacio de comunicación alternativa. Gráfica del filme ‘¿Quién mató a MarianoFerreyra?’, de Argentina. Foto: Cortesía
Una muestra de cine alternativo e independiente. Esa es una de las ideas –tal vez la más general- con la que Amanda Trujillo describe al festival de cine La Imagen de los Pueblos, que este año llega a su séptima edición. La diversidad, la difusión, la accesibilidad, el trabajo colectivo son otros conceptos con los que también comulga este proyecto.
Cinco programadores seleccionaron 126 filmes, de los 560 que se postularon, para participar en la gira audiovisual que recorrerá Carchi e Imbabura.
La diversidad es otro de los elementos que caracteriza a este festival. Cortos y largometrajes, ficción y documental, animación y videoarte, trabajos provenientes de 33 países conforman una amplia y variada cartelera.
Para la inauguración, que se realizará el viernes en el Teatro Gran Colombia de Ibarra, se ha preparado una muestra de formatos, temas, géneros, directores y países que reflejan ese sentido de pluralidad. ‘Un día’ (Corea del Sur) y ‘Casitas’ (España), acercan al espectador a la estética y estilos del cine independiente de Europa y Asia.
‘Chirino’ (Venezuela), ‘La vendedora de fósforos’ (Brasil) y ‘Niños de leña’ (Ecuador) reflejarán la realidad histórica y contemporánea de América.
Para Christian Narváez, codirector de ‘Niños de leña’, el festival es una puerta de acceso para que el trabajo de noveles realizadores tenga sus primeros contactos con el público y la crítica. Una experiencia que servirá de guía en el desarrollo de futuros proyectos.
Christian Narváez y Cristian Calle escribieron y dirigieron este filme, que reflexiona sobre la perseverancia y la esperanza en un contexto regido por la pobreza, el trabajo infantil y la discapacidad. “El cine, así sea ficción, tiene la misión de contar problemáticas sociales y reflejar la situación de una comunidad”, dice Narváez. Filmado en dos días en Azogues con un equipo básico de cámaras, sonido e iluminación, es la primera vez que los realizadores participan en un festival.
Para la cinta ‘Libertad’, de Rafael Remache, también es el primer ciclo cinematográfico. “La violencia no es sino una expresión del miedo”, fue la frase de Arturo Graf , que inspiró esta cinta que explora el sinsentido de la violencia. Aunque hay muchas historias por contar, el realizador guayaquileño cree que el poco cine independiente que se produce en el país aún tiene dificultades para llegar al gran público.
Pero es justamente “por su capacidad para formar públicos y por llevar el cine a lugares alejados de los circuitos tradicionales y carentes de cultura audiovisual”, por lo que el comité calificador para la entrega de fondos del CNCine le otorgó financiamiento a este festival, que ha podido mantener su continuidad con fondos del Ministerio de Cultura y la autogestión de los organizadores.
Trujillo explica que además de la proyección en centros culturales, las cintas recorrerán barrios urbanos y comunidades rurales, en muchos de los cuales se desarrollan trabajos de participación comunitaria en el ámbito artístico y cultural.