‘Robot Salvaje’ es una ‘pequeña’ obra de arte (visual). Y, además, su historia sostiene esa narración gráfica al punto que sea conmovedora.
La película de animación es una adaptación de la novela gráfica ‘The Wild Robot‘ de Peter Brown. Cuando él comenzó su aventura, investigó la robótica, la inteligencia artificial y la vida animal. “Mientras investigaba estos temas, me di cuenta de que los instintos animales se parecen mucho a los programas informáticos”, asegura Brown. Según el autor, los animales tienen comportamientos que despliegan de forma automática. Robóticamente, podría decirse. Resulta que los robots y los animales tienen bastante en común, y darme cuenta de ello me inspiró a escribir e ilustrar ‘Robot Salvaje’.
La simbiosis entre una robot y un grupo de animales salvaje es el resultado del análisis de Brown. Roz, la robot, se da cuenta -por su inteligencia artificial- que los animales cumplen tareas por su instinto de supervivencia. Siguen, además, pasos (como si estuvieran programados en el tiempo) para alcanzar objetivos que les permita vivir.
La trama sigue a Roz, un robot (unidad 7134) que naufraga en una isla deshabitada por humanos. A lo largo de su viaje, Roz debe adaptarse a su nuevo entorno, uno salvaje, y se forma lazos con los animales locales, incluido un ganso huérfano llamado Brightbill. A la aventura se une el zorro Fink, que es el cable a tierra o la conexión entre la inteligencia artificial de la unidad 7134 y la realidad de la isla.
La reflexión de la inteligencia artificial
La película navega entre la dimensión visual y el relato de sus personajes. La amistad, la lealtad e incluso la maternidad potencian la historia, que está fundamentada en esa premisa expuesta por Brown: los animales y sus instintos cumplen patrones que la inteligencia artificial puede asumir. Desde ese punto de vista, el planteamiento abre una dimensión que va desde lo tecnológico hasta la evolución de las relaciones sociales mediante la lealtad y las emociones.
Abre, sin duda, una conversación sobre qué pasará, en un futuro hipotético, si los robots reflexionan sobre el entorno y los comportamientos de los seres vivos. Ahora mismo, ya existe ese debate sobre el aprendizaje autónomo de la inteligencia artificial; sin embargo, ‘Robot Salvaje’ agarra la idea y convierte en una suerte de moraleja que va más allá de lo tecnológico.
La cinta de animación es una historia conmovedora, también sobre la identidad, la amistad y la conexión con el mundo natural. Roz, en su búsqueda por encontrar su lugar en el mundo, enseña la importancia de la empatía, la adaptación y el valor de ser diferente. La película aborda temas profundos como la soledad, la pérdida y la aceptación de uno mismo, sin caer en el sentimentalismo excesivo.
La relación que Roz establece con los animales de la isla es uno de los puntos fuertes de la narrativa. Cada uno de ellos aporta una perspectiva única. La amistad que Roz forja con un oso polar, un zorro ártico y un búho real es conmovedora y nos recuerda la importancia de las conexiones interpersonales, más allá de las diferencias de especie.
La producción
Robot Salvaje, dirigida y escrita por Chris Sanders, está en cartelera y es una adaptación de la aclamada novela gráfica The Wild Robot de Peter Brown. Este largometraje animado, producido por DreamWorks Animation y distribuido por Universal Pictures. La dirección de Chris Sanders, conocido por su trabajo en ‘Lilo & Stitch’ y ‘Cómo entrenar a tu dragón’, asegura que esta obra no solo será accesible para los niños, sino también resonante para adultos, ofreciendo múltiples capas de significado.
Más noticias:
‘Robot Salvaje’ (Wild Robot)
Director: Chris Sanders
Año: 2024
Plataforma: En cines
Calificación: Muy buena