La aristocrática familia Crawley y su séquito de sirvientes reaparecen en la pantalla grande como protagonistas de ‘Downton Abbey: una nueva era’.
Este es el segundo largometraje que se deriva de la popular serie británica de televisión que completó seis temporadas desde su estreno en 2010. El filme dirigido por Simon Curtis se estrena en cines el fin de semana de este sábado 21 de mayo de 2022.
El discreto encanto de la aristocracia
Esa extraña fascinación por el lujo y la riqueza hace que muchos escritores y cineastas, con más o menos éxito, se aventuren a explorar un estilo de vida desconocido por muchos.
Desde distintos ángulos y épocas, la vida aristocrática o palaciega ha inspirado películas y series que pueden tener su propio casillero en el espectro cinematográfico. Estas producciones no dejan de atraer espectadores.
Las seis temporadas de ‘Downton Abbey’ lo demuestran y producciones contemporáneas como ‘The Crown’, ‘Los Bridgeton’, ‘La favorita’ o ‘Spencer’, por nombrar algunas, lo reafirman.
El hombre detrás de la historia
Detrás de esta nueva historia de campiñas inglesas se encuentra el actor, escritor, productor y director Julian Fellowes.
Nacido en la nobleza terrateniente británica, Fellowes conoció de primera mano el estilo de vida, costumbres y tradiciones de una clase privilegiada. Ese conocimiento inspiraría libros como ‘Snobs’ y producciones como ‘Gosford Park’ (2001), que ganó el Oscar al Mejor guion.
La obra que consagraría su éxito llegó en 2010 como una serie que se extendió por cinco años. La historia de ‘Downton Abbey’, la serie y películas, se desarrolla a principios del siglo XX, desde que Eduardo VII asume el trono de Inglaterra.
En el centro del relato se encuentra la familia Crawley, sus relaciones familiares, conflictos, logros e intrigas, así como su relación con la servidumbre.
El contrapunto de la historia
Precisamente esos personajes que forman parte del personal de servicio ofrecen una mirada complementaria. Aparecen como contraste en un grupo de personas que viven en estrecha cercanía, pero con expectativas muy diferentes, en un sistema social jerarquizado.
Otros de los aciertos es integrar la historia familiar de los Crawley a una serie de acontecimientos históricos, de los que aún se escucha hablar a los padres y abuelos de las jóvenes generaciones.
La electricidad, los automóviles, los primeros teléfonos son para unos, objeto de nostalgia y para otros una exótica novedad del pasado con la que pueden identificarse.
Claro que ‘Downton Abbey’ se trata de una ficción escrita desde la comprensión de su creador sobre su entorno y el conocimiento patente de aquella época.
En ese sentido, la producción no ha estado libre de cuestionamientos. Uno de ellos llegó casi al mismo tiempo que la secuela a través del libro ‘Nunca delante de los criados’ de Frank Victor Dawes. Esta obra recoge testimonios de personas que habían trabajado como sirvientes en Inglaterra y desmonta muchos preconceptos idealizados en la ficción.
Una nueva era
De todas maneras, como ficción, ‘Downton Abbey’ ha sumado tantos seguidores, que pedían volver a ver a sus personajes favoritos tras el final de la serie, ahora disponible en plataformas de ‘streaming’.
En 2019 llegó el primer ‘spin off’ de la serie como un largometraje centrado en el revuelo que causó la visita de la Reina de Inglaterra a Downton.
En la secuela, Fellowes ha preparado una historia que entrecruza dos subtramas de las que se desprende el drama, la intriga y el humor necesarios para dejar pasar dos horas de metraje sin bostezar.
Por un lado, el director de cine Jack Barber (Hugh Dancy) quiere filmar una película en Downton y le hace a la familia una oferta que no pueden darse el lujo de rechazar, aunque eso signifique la intromisión de los actores y el equipo técnico en la vida privada del grupo familiar.
En ese contexto, la cinta hace su propio homenaje al cine en un momento en que el cine mudo parece fenecer ante la llegada del sonoro.
Mientras los sirvientes de la mansión están emocionados por conocer a las estrellas del cine, algunos miembros de la aristocrática familia huyen de la intromisión y viajan al sur de Francia para averiguar por qué un misterioso amigo de Violet le dejó una villa como herencia.
Este viaje, sirve para refrescar visualmente el relato con nuevas locaciones y paisajes costeros, sin que la fórmula del drama aristocrático pierda su tono.
En Downton, la nueva era no solo se vivirá en la transición del cine mudo al sonoro sino en los cambios que experimenten los propios personajes como parte de una evolución personal y la exigencia de la época.