‘Parasite’
La familia Park parece tenerlo todo. Y la familia Kim no tiene nada. Una repentina casualidad hará que todos los miembros de la familia Park terminen trabajando para los Kim, donde descubrirán que tienen mucho en común, pese a sus diferencias.
Las seis nominaciones al Oscar que ha recibido la más reciente película de Bong Joon-ho, ‘Parasite’, ratifican el buen momento del audiovisual surcoreano, cuyas producciones son cada vez más numerosas y visibles en cine, televisión y plataformas de ‘streaming’.
La Palma de Oro en Cannes, y el Globo de Oro como Mejor película extranjera son solo dos de los 161 premios que ha cosechado la comedia negra de Bong Joon-ho, de las 192 nominaciones en festivales.
La historia que narra el bizarro encuentro de dos familias que tienen mucho en común aunque pertenezcan a dos clases sociales completamente distintas, también ha merecido el favor del público. Se refleja en los USD 143,2 millones recaudados en la taquilla mundial y el 93% de calificaciones positivas que ha recibido en el sitio web Rotten Tomatoes.
‘Sado’
Es una historia basada en hechos reales y narra la historia del rey Yeongjo, quien considera que su propio hijo, el príncipe Sado, no es apto para gobernar y lo condena a muerte, encerrándolo en un barril de arroz durante ocho días, hasta que fallezca.
Ahora las expectativas están puestas en los Premios Oscar, que se entregarán el 9 de febrero y en los que por primera vez hay una película surcoreana que compite al mismo tiempo en las categorías a Mejor película en lengua extranjera y Mejor película del año.
Con 26 años de carrera en el cine, Bong Joon-ho es solo uno de los cinco cineastas que revolucionaron el cine coreano y traspasaron las fronteras nacionales. Kim Ki-duk, Lee Chang-dong, Park Chan-wook, Im Sang-soo, junto con Bong Joon-ho son sinónimos del mejor cine coreano.
‘Peppermint Candy’ (1999), ‘Old Boy’ (2003), ‘Primavera, verano, otoño, invierno y primavera’ (2003), ‘La criada’ (2010) y ‘Okja’ (2017) son algunos de los títulos de referencia para los cinéfilos y que han puesto a estos productores en portadas y frente a jurados de importantes festivales en América, Europa y Asia.
La nueva ola del cine coreano coincidió con la llegada de la democracia a Corea del Sur a finales de los 80 y se consolidó en el nuevo milenio, favorecida por cuotas de pantalla para la producción nacional, incentivos para la inversión y producción y la profesionalización de una nueva generación de realizadores.
‘Los rostros del diablo’
Una familia se muda a su nuevo hogar, donde sufre el acecho de un espíritu maligno que intentará invadir sus cuerpos. En su angustia, recurrirá a un sacerdote especialista en exorcismos, quien acaba de atravesar un traumático fracaso.
En ese contexto, el audiovisual coreano se ha multiplicado y diversificado. El terror, el drama y la comedia romántica son los géneros que se destacan en su línea más comercial.
La versión coreana de la serie criminal ‘Suits’ o las comedias y romances juveniles como ‘Love Alarm’, ‘La frecuencia del amor’ o ‘Jardín de meteoros’ son algunos de los títulos más populares en Netflix.
En el cine, ‘Parasite’ se estrenará el 7 de febrero y ese mismo mes llegará a la cartelera nacional el thriller ‘Los rostros del diablo’, de Kim Hong-seon.
El drama histórico ‘Sado’, el filme de suspenso ‘Desaparecida’ y la comedia ‘Adiós soltería’ también pasaron por la pantalla de la Cinemateca de la Casa de la Cultura.
Así es como la cinematografía coreana clásica y contemporánea transita con frecuencia en las salas de cine ecuatorianas en muestras, retrospectivas y estrenos comerciales.