Es evidente que cada vez se hace más intensivo el uso de la tecnología. Además, en Latinoamérica son cada vez más comunes los programas gubernamentales que dan apoyo a los niños para acceder a la tecnología, lo cual aumenta la cantidad de personas que ingresan a las escuelas con nuevas herramientas de computación.
Por ejemplo, en enero de este año, el Ministerio de Telecomunicaciones colocó Wi-fi gratuito alrededor de la Unidad Educativa Aguirre Abad en Guayaquil, este es el primer establecimiento educativo público del país con conexión inalámbrica. Según la página web del Ministerio, esta iniciativa impulsará los procesos educativos con la tecnología.
Además, el ministro de educación, Augusto Espinosa ofreció en Guayaquil que desde el próximo año escolar todos los alumnos podrán llevar sus teléfonos celulares a los establecimientos educativos. El objetivo es aprovechar la dotación de Internet inalámbrico que tendrán varios colegios en el país.
Pero ¿cómo cuidar la seguridad de los niños cuando se conectan a Internet? Lorena Cordovez, terapeuta familiar de ConCiencia Especialidades Psicológicas, menciona que la tecnología quita tiempo a la sociabilización y movimiento de los niños pero también es importante ya que ayuda en su desarrollo, siempre y cuando sea maneja con responsabilidad.
“Es importante establecer que no todos los contenidos en la web son ideales para todas las edades. La tarea de los padres es estar atentos sobre la información que los niños y adolescentes manejan en Internet”, señala Cordovez.
Siga estos cinco consejos de Camilo Gutierrez Amaya, especialista de Awraeness & Research de ESET Latinoamérica, que le ayudarán a evitar que sus hijos sean vulnerables en las plataformas web:
El primer reto es que los padres y maestros enseñen a navegar y a distinguir lo realmente útil y aprovechable de Internet, una fuente que puede funcionar de gran ayuda para la consulta de información o puede tornarse ofensivo con algunos contenidos.
El segundo reto es conocer el impacto económico que trae consigo algunos códigos maliciosos, campañas de phishing y sitios web maliciosos, más aún si nuestra información personal está en juego.
Un tercer reto para padres y maestros está relacionado con evitar el ‘grooming’, una actividad que tiende a crecer a través del uso intensivo de Internet. Recordemos que el grooming implica que un adulto intente persuadir a un niño, a fin de generar una conexión emocional y un ambiente de “confianza” para que el niño realice actividades sexuales.
El cuarto reto es que los padres y maestros eduquen a los niños acerca del manejo de la privacidad en la red. La finalidad es que los chicos eviten prácticas como el envío de mensajes o fotografías con contenido erótico. Un comportamiento que va en aumento.
Y por último, los maestros y padres deben de instruir sobre el uso responsable de las redes sociales, ya que suelen ser las plataformas habituales de actos de cyberbullying o ciberacoso. Por lo tanto, es importante que tanto padres como docentes estén atentos al comportamiento de los niños para detectar un posible caso e intervenir a tiempo.