Un equipo internacional de científicos desarrolló una inteligencia artificial (IA) capaz de diferenciar entre células cancerosas y normales, y detectar las fases más tempranas de infecciones virales.
Esta innovadora herramienta se denomina AI of the Nucleus (AINU) y promete transformar el diagnóstico y seguimiento de enfermedades, de acuerdo con EFE.
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IA AINU: Alta precisión en diagnóstico celular
La IA AINU utiliza imágenes de alta resolución obtenidas mediante la técnica de microscopía STORM, que proporciona una visión detallada a nivel nanométrico, es decir, una milmillonésima parte de un metro.
Esta capacidad permite a la IA identificar alteraciones dentro de las células tan pequeñas como 20 nanómetros, mucho menores que el ancho de un cabello humano.
Gracias a esta resolución, AINU puede detectar patrones específicos y cambios en la organización del ADN, que son invisibles con métodos tradicionales.
Así lo explicó la profesora Pia Cosma, coautora principal del estudio e investigadora del Centro de Regulación Genómica– CRG. Este avance podría permitir a los médicos ganar tiempo crucial para controlar enfermedades, personalizar tratamientos y mejorar los resultados de los pacientes.
Detección temprana de enfermedades y posibilidades futuras
El potencial de AINU se demuestra en su capacidad para detectar cambios en el núcleo celular solo una hora después de la infección por el virus del herpes simple tipo 1.
Según Ignacio Arganda-Carreras, coautor del estudio e investigador de la UPV/EHU, esta velocidad de respuesta representa una mejora significativa sobre los métodos actuales, que dependen de la aparición de síntomas visibles.
Limei Zhong, coautora del estudio e investigadora en China, añadió que AINU podría usarse en hospitales para diagnosticar infecciones a partir de muestras de sangre o tejido.
Las limitaciones que aún tendría es que las imágenes STORM requieren equipos especializados y costosos, y actualmente solo se pueden analizar pocas células a la vez.
“Estamos optimistas sobre los avances rápidos en este campo. Esperamos que pronto los microscopios STORM estén disponibles en laboratorios más pequeños y clínicas, lo que permitirá la realización de experimentos preclínicos y su implementación clínica,” concluyó la doctora Cosma.