Imagen referencial. Científicos analizan a la ventilación como vía de transmisión del covid-19. Foto: Reuters
El científico José Luis Jiménez -uno de los expertos en contaminación del aire con mayor prestigio a escala mundial- sostiene que el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para evitar el contagio del covid-19 es mixto. El experto dice que, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dictaminado el distanciamiento físico y el uso de mascarilla como principales instrumentos de blindaje ante el nuevo virus, las personas no tienen idea de cómo se han contagiado con el SARS-Cov-2, aunque cumplieron las disposiciones. Por ello, el especialista considera que el análisis de las vías de transmisión debe ser aún más claro para la población.
Jiménez escribió un ensayo para la Revista Time en el que parte desde una de las principales confusiones para la población: ¿Por qué se abren gimnasios y restaurantes, mientras las actividades playas en varias naciones continúan pausadas cuando ‘eventos de superprograpación’ se registran en espacios cerrados?
“No es de extrañar que el público esté confundido”, dice. Para el experto -miembro del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado-Boulder- es esencial tener una descripción física clara de las formas en que se transmite el virus, de modo que la ciudadanía comprenda cómo protegerse.
Al contrario de los mensajes de salud pública, Jiménez, junto con otros especialistas, creen que una parte sustancial de contagios “son el resultado de la transmisión a través de aerosoles“, denominadas así a las micropartículas suspendidas en el aire.
El científico explica que existen tres formas posibles de transmisión del virus. Dos de ellas han sido ya especificadas por la OMS y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La primera, dice, se produce a través de ‘fómites’, elementos que están contaminados con covid-19, incluida la piel de otra persona.
Por ello, en los inicios de la pandemia, la preocupación llevó a las personas a desinfectar sus alimentos y paquetes. El CDC ahora dice que son un posible medio de transmisión, pero “probablemente no uno que sea importante“, dice Jiménez. Y es que el experto se sustenta en la base de un programa intensivo de lavadas en el Reino Unido produjo una reducción del 16% de transmisión.
“Otros virus que, como el SARS-CoV-2 (el que causa el covid-19), tienen una envoltura lipídica, no sobreviven mucho tiempo en manos humanas. Eso significa que alguien necesitaría tocarse los ojos, las fosas nasales o la boca poco tiempo después de tocar una superficie contaminada para contraer el nuevo coronavirus“, escribe.
La segunda vía de transmisión -anota- se genera a través de gotitas, pequeños trozos de saliva o líquido respiratorio que expulsan las personas contagiadas cuando tosen, estornudan o hablan.
La OMS ha establecido que una de las vías de transmisión del covid-19 se genera a través de la saliva. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Las gotas -que de acuerdo con la OMS y los CDC son el medio principal de transmisión de covid-19-se impulsan a través del aire, pero “caen al suelo después de viajar de 3 a 6 pies de distancia”, afirma. Sin embargo, cuando se trata de hablar de cercanía -que parece desempeñar un rol clave en la propagación de nuevo coronavirus “las gotas son menos importantes que la tercera vía potencial: los aerosoles”, asegura Jiménez.
El científico dice que la infección por ‘aerosol’ (micropartículas suspendidas en el aire) es similar a la transmisión por gotitas, aunque en este caso son tan pequeñas que pueden permanecer en el ambiente durante minutos u horas.
Para entender la escala de los aerosoles, el diámetro de un cabello humano es de aproximadamente 80 micrones, y los aerosoles de menos de aproximadamente 50 micrones pueden flotar en el aire el tiempo suficiente para ser inhalados. “El SARS-CoV-2 tiene solo 0,1 micrones de diámetro, por lo que hay espacio para muchos virus en aerosoles”, sustenta.
Los ‘fómites’ y las gotas han marcado la comprensión de la transmisión del covid-19. Sí, pues han sido las verificadas por la OMS y CDC. Las instituciones, además, sostienen que, aunque los aerosoles podrían provocar la transmisión en situaciones muy específicas, no las consideran con la relevancia de las dos primeras vías.
Para el científico, esas micropartículas podrían flotar en ambientes que emplean sistemas de ventilación sin los filtros adecuados, por ello asegura que estar al aire libre es 20 veces más seguro que estar en espacios cerrados.
“Creo que se trata de un error importante y el 6 de julio, junto con 239 científicos, pedí a la OMS que reevaluara su postura. La OMS actualizó su posición en respuesta, pero el lenguaje de la agencia sigue expresando escepticismo sobre la importancia de esta vía”, dice Jiménez.
El científico dice que existe una incredulidad sobre la transmisión por aerosoles, aunque ha sido comprobada incluso en otras patologías como el sarampión y la varicela. “Algunas enfermedades respiratorias menos contagiosas, como la influenza, se describieron como debidas a la transmisión por gotitas y fómites, incluso cuando claramente tenían un componente de aerosol”, dice.
En referencia al covid-19, Jiménez afirma que la evidencia respalda de manera abrumadora la transmisión por aerosoles y no hay argumentos sólidos en su contra. Por ejemplo -señala- el rastreo de contactos estableció que gran parte de los contagios ocurre en las proximidades, pero que muchas personas que comparten el mismo hogar con una persona infectada no contraen la enfermedad.
El experto lo ejemplifica: imagine compartir vivienda con una persona que fuma diariamente. Si estuviera cerca del fumador mientras habla, inhalaría una gran cantidad de humo. “Reemplace el humo con aerosoles que contengan virus, que se comportan de manera muy similar, y el impacto es similar: cuanto más cerca esté de alguien que libere aerosoles portadores de virus, más probabilidades tendrá de inhalar cantidades mayores”, asegura.
En cambio, si usted permanece en el otro lado de la habitación, inhalará mucho menos humo. Sin embargo, en un cuarto mal ventilado, el humo se acumulará y las personas en la habitación pueden terminar inhalando mucho humo con el tiempo. Hablar, y especialmente cantar y gritar aumentan la exhalación del aerosol en factores de 10 y 50, respectivamente.
“Estamos descubriendo que los brotes a menudo ocurren cuando las personas se reúnen en espacios interiores abarrotados y con ventilación insuficiente, como cantar en fiestas de karaoke, animar en clubes, conversar en bares y hacer ejercicio en gimnasios. Los eventos de superpropagación, en los que una persona infecta a muchas, ocurren casi exclusivamente en lugares cerrados y están impulsando la pandemia”, sostiene.