El NEE-02 Krysaor es el gemelo de Pegaso. Fueron construidos simultáneamente. La agencia espacial ecuatoriana EXA elaboró el artefacto para sustituir a Pegaso en el caso de que su lanzamiento presentase inconvenientes.
Pero ahora que el lanzamiento del Pegaso, primer satélite ecuatoriano, fue todo un éxito, Krysaor servirá para que Ecuador arme su constelación de satélites Krysaor, al igual que Pegaso es un pequeño cubo de 10 por 10 centímetros, que se diseñó y construyó en Ecuador. Tiene paneles de 75 centímetros y un peso de 1,2 kilogramos. También cuenta con la misma tecnología para acompañar a Pegaso en la misión espacial: monitorear asteroides pequeños, controlar la basura orbital y servir como una plataforma de información y conocimiento para las escuelas del país.
EXA tienen planeado enviar al segundo satélite en agosto de este año desde el cosmódromo de Rusia. Ahora la agencia espacial ecuatoriana tiene dos misiones: preparar el lanzamiento de NEE-02 Krysaor y monitorear la información que Pegaso envíe a través de Internet, desde los 650 kilómetros de altitud.
De hecho, ayer antes del mediodía, Ronnie Nader reportó a la agencia EFE que un radioaficionado alemán fue el primero en reportar los sonidos emitidos por el satélite ecuatoriano.
“Ya un radioaficionado en Alemania lo captó brevemente (…) y nos lo pasó por Internet”, dijo Nader al indicar que lo primero que escuchó fueron algunas notas del Himno Nacional de Ecuador y parte de la transmisión en varios códigos, entre ellos el morse.
Para Nader, líder de la iniciativa, escuchar los sonidos emitidos por el satélite fue tan emocionante que prefirió no decir lo que sintió “por vergüenza”.
El hecho de que hayan captado la señal es -según Nader- una prueba de que el satélite “ya se estabilizó, pues si se estuviera moviendo no hubiésemos podido captar ninguna señal”.
Ahora deben ubicar bien el aparato, que fue diseñado y construido completamente en Ecuador con aluminio, titanio, oro, plata y platino, entre otros materiales. Ubicar el aparato puede tomar horas o días, pues está sujeto a que algunas estaciones den reportes: “Dependemos de otros porque en el tema espacial el mundo es redondo y cuando aquí no lo vemos, por el otro lado sí lo ven”, dijo.
Ahora están en contacto con radioaficionados de todo el mundo, señaló al comentar que para poder captar el audio del video del Pegaso “se necesita equipo especial que no todos los radioaficionados tienen”. El Pegaso es chiquitito y el espacio es muy grande, comentó Nader, que tiene la esperanza de ubicar al aparato el fin de semana, cuando se prevé observar las primeras imágenes que emite el nanosatélite, que lleva una cámara de video.
La misión de Pegaso está programada para un año y se espera que en el 2018 descienda a la Tierra a través de una programación automática. Su gemelo lo hará en el 2025.
En la elaboración del Pegaso, y su gemelo, EXA y la empresa privada invirtieron USD 80 000, mientras el Estado ecuatoriano aportó con USD 700 000 para el lanzamiento de ambos.