La misión busca comprender mejor el Sistema Solar desde su nacimiento, ya que se considera que los cometas son vestigios de su materia primitiva. Foto: Archivo AFP
La sonda europea Rosetta cortó oficialmente este miércoles 27 de julio de 2016 la comunicación con el robot espacial Philae posado en el cometa Churi, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA) .
“Hoy se han cortado las comunicaciones con Philae”, declaró a la AFP Andreas Schuetz, portavoz de la agencia espacial alemana DLR. “Es el fin de una misión fascinante y coronada de éxito”, agregó.
“Manteníamos esta escucha de manera un poco simbólica”, explicó por su parte a la AFP Philippe Gaudon, de la agencia espacial francesa CNES. Pero la sonda Rosetta, que escolta al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (conocido como Churi) , se aleja cada vez más del sol y sus paneles reciben cada vez menos luz.
Por esa razón es necesario ahorrar energía para que Rosetta pueda seguir funcionando, explicó el especialista francés. Tras 10 años de viaje como pasajero de la sonda Rosetta, Philae logró un hito histórico al aterrizar en el cometa Churi el 12 de noviembre de 2014.
Sin embargo, la maniobra resultó demasiado abrupta y Philae rebotó dos veces en la superficie, antes de quedar inmovilizado sobre el cuerpo celeste de forma irregular y unos 4 kilómetros de diámetro.
El imprevisto hizo que Philae quedase posado en una zona de relieve accidentado y escasa exposición a la luz solar. El robot agotó sus baterías al enviar a Rosetta el resultado de unas 60 horas de observaciones, y luego se quedó “dormido”.
En junio de 2015 volvió a despertar, pero desde el 9 de julio de ese año no ha dado señales de vida.
Encuentro final
Rosetta siguió orbitando alrededor del cometa y comunicándose con la Tierra. Está previsto que antes de concluir su misión se pose sobre el cometa el 30 de septiembre. Al aproximarse, la sonda tomará imágenes de alta resolución en tiempo real y hará mediciones científicas.
Los científicos en la Tierra tendrán la oportunidad de recabar datos que sólo un encuentro cercano puede brindar. Una vez en contacto con la superficie del cometa, cesarán las comunicaciones y las operaciones de Rosetta.
El encuentro con el cometa pondrá fin a una aventura sin precedentes en la historia de la conquista espacial, que aportó datos capaces de mejorar nuestros conocimientos sobre la aparición de la vida sobre la Tierra.
Proyectada hace más de 20 años, la misión busca comprender mejor el Sistema Solar desde su nacimiento, ya que se considera que los cometas son vestigios de su materia primitiva. Gracias a Philae, Rosetta puso en evidencia 16 compuestos diferentes en el cometa repartidos en seis clases de moléculas orgánicas, es decir con átomos de carbono. Cuatro de ellas se detectaron por primera vez en ese tipo de cuerpo celeste, como la acetona.
El interior del 67P resultó en cambio más homogéneo de lo que se pensaba, lo cual pudo comprobar Rosetta con su radar Consert, gracias al cual se determinó por primera vez la estructura interna del núcleo de un cometa.