Pequeño pueblo español celebra ser elegido para almacén nuclear

Los habitantes de un pequeño pueblo español recibieron con gritos de júbilo el anuncio el viernes de que su localidad había sido elegida para acoger un almacén de residuos nucleares que les aportará puestos de trabajo en tiempos de crisis, pese a lo controvertido del proyecto.

Los habitantes de Villar de Cañas, localidad de unos 500 habitantes cerca de Cuenca (centro), aparecieron en la televisión pública española festejando con gritos de alegría en el único bar del pueblo, después de que el nuevo gobierno conservador anunciase una decisión esperada desde hace siete años.

Villar de Cañas era uno de los ocho candidatos en liza para acoger esta nueva instalación de almacenamiento de residuos nucleares.

“Pongo de nuevo de manifiesto que había un retraso de siete años en la toma de decisión”, subrayó el viernes la portavoz del gobierno conservador, Soraya Saénz de Santamaria.

En 2004, una comisión parlamentaria había instado al gobierno a construir esta instalación, que almacenará los residuos nucleares durante 60 años.

Las capacidades de almacenamiento en España están prácticamente al límite, distribuida entre las propias centrales, una instalación en El Cabril (sur) y un centro francés, que desde enero factura 60 000 euros diarios a España.

“El municipio elegido reúne todas las características técnicas requeridas (...) y el entorno tiene una tasa de paro elevada, por lo que el proyecto tendrá un impacto socioeconómico positivo”, afirmó un comunicado del ministerio de Industria.

La construcción del centro, que significa una inversión de 700 millones de euros, permitirá la creación de unos 300 empleos durante los cinco primeros años en una provincia afectada por “una tasa de paro elevada”, destacó.

“Un derroche económico y un riesgo innecesario”, consideró en cambio la organización ecologista Greenpeace.

“Villar de Cañas, además, está ubicado en una zona con riesgo sísmico”, afirman en internet algunos habitantes de la región afiliados a la “Plataforma contra el cementerio nuclear en Cuenca”.

Como reacción al anuncio de la atribución del sitio, los integrantes de la plataforma convocaron una primera reunión de protesta el viernes por la noche en Cuenca.

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