¿A qué huele la Luna? Los astronautas que la visitaron responden

El comandante de la misión Apolo 11 Neil Armstrong dejó su huella en la superficie lunar el 20 de julio de 1969. Foto: AFP/ NASA.

El comandante de la misión Apolo 11 Neil Armstrong dejó su huella en la superficie lunar el 20 de julio de 1969. Foto: AFP/ NASA.

Imagen referencial. ¿Cuál es el aroma de la Luna? Los 12 astronautas que lograron pisar la Luna en las misiones Apolo respondieron: su olor es similar a la pólvora. Foto: EFE

Suave, como la nieve. Así describió el astronauta Eugene Cernan, líder de la misión Apolo 17 cuando sintió la Luna en 1987, año en el que se registró la última visita de un ser humano al satélite. Él, que pertenece a la corta lista de 12 astronautas que han llegado a la Luna, no solo descubrió su textura, sino uno de los enigmas que cubren a la Luna: su olor y hedor.

Aunque la apariencia de la Luna es apacible, en ocasiones nostálgica y calma a quienes la observan, su olor es una antítesis. Intenso, como pólvora quemada. Así lo afirmó Cernan. Pero ¿cómo pudieron detectar el polvo lunar? ¿por qué su hedor es así?

El secreto descansa en el libro ‘Crónicas del Apolo de la NASAque ha vuelto a tomar protagonismo al cumplirse 50 años de la primera visita del hombre a la Luna. Hiladas por testimonios de los astronautas, según informa BBC Mundo, las páginas dan cuenta de que cada uno de tripulantes de las misiones Apolo (1969 - 1972) pudieron comprobar el olor del satélite después de su caminata espacial.

Cuando regresaron a la nave y se quitaron su casco protector, el hedor se solidificaba en una sustancia “increíblemente pegajosa” que se adhería a las botas, guantes y cualquier superficie que fuese expuesta.

Según los astronautas que pudieron pisar la Luna en las misiones Apolo, el aroma del polvo lunar es similiar al de la pólvora. Foto: AFP/ NASA.

El polvo lunar, o regolito como se conoce en el campo científico, parecía flotar sobre la superficie del satélite. “No es como el polvo terrestre”, afirmó Butler Hine, supervisor del proyecto LADDE, una misión que la NASA emprendió en 2013, en diálogo con la BBC.

El científico relató que el regolito tiene una textura áspera, además de ser un tanto “diabólico, pues se incrusta en huecos imposibles al seguir las líneas de campo eléctrico”. Esa era la razón por la que resultaba pegajoso para los astronautas.

En el libro, los tripulantes cuentan que por más que intentaron cepillar una y otra vez nos trajes, al ingresar a la cabina tras la visita siempre quedaba una cantidad considerable de este polvo que, paradójicamente, olía a pólvora

Entonces, decidían quitarse los guantes y pudieron sentir el polvo, probarlo y olerlo. Buzz Aldrin, piloto del Apolo 11, recordó que su traje tenía una fragancia como a carbón quemado o similar a las cenizas de una chimenea. Charlie Duke, piloto del Apolo 16, lo describió como “un olor realmente fuerte”. Gene Cernan, en cambio, fue contundente: “Huele como si alguien hubiera disparado una carabina (un arma de fuego grande) aquí”. Los astronautas conocían muy bien el hedor, pues estaban familiarizados con el manejo de armas.

El 20 de julio del 2019 se cumplieron 50 años de la llegada de un ser humano a la Luna. Foto: EFE

Con las confesiones de los astronautas, no faltó quien tuviese la idea de que si olía a pólvora, podía ser pólvora. Ante la idea, la NASA no tardó en desmentirlo. “El polvo lunar y la pólvora no son la misma cosa. De ninguna manera”, afirmó la agencia en ‘Crónicas de Apolo’. Equipo de la NASA también descartó que el regolito fuese un explosivo.

La agencia aclaró que el polvo lunar está compuesto en su gran mayoría por dióxido de silicio, creado por el impacto de meteoritos que golpean la Luna y la quiebran en pedazos minúsculos. Además, tiene su formación también contempla altas cantidades de hierro, calcio, magnesio y minerales como la olivina y el piroxeno.

Aunque no existe una razón clara para que se genero el olor a pólvora., Donald Pettit, un astronauta que colaboró con la Estación Espacial Internacional (EEI), brindó una corta explicación. "La Luna es como un desierto de 4 000 millones de años. Es increíblemente seca", dijo Pettit en diálogo con la BBC.

"Cuando el polvo lunar entra en contacto con el aire húmedo en un módulo lunar, se consigue el 'efecto de la lluvia del desierto' y algunos olores", añadió. Es decir, que el fenómeno podría generarse cuando el polvo lunar se combina con iones desprendidos del Sol que llegan hasta la Luna y se mezclan dentro de la cabina.

Otra de las posibles causas, afirmó Pettit, es que el polvo lunar "se queme" dentro de la atmósfera de oxígeno del módulo lunar a través de un proceso de oxidación. Pero el experto es firme: la solución es analizar este polvo en la propia Luna.

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