Océanos enfermos por múltiples amenazas

La salud de los océanos se está deteriorando a un ritmo mucho mayor que el previamente estimado, de acuerdo a un estudio científico del Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos (IPSO, en sus siglas en inglés).

La entidad con sede en Londres advirtió que los océanos enfrentan ahora múltiples amenazas, principalmente por el calentamiento global, que está transformándolos en sitios menos alcalinos por la cada vez mayor absorción de dióxido de carbono (Co2).

También destacó que otros problemas graves son la sobrepesca y la polución.

El reporte de IPSO advirtió que se están formando "zonas muertas" como consecuencia de vertederos de fertilizantes y químicos nocivos a los mares.

Todo ello está llevando a condiciones que provocarán extinciones masivas de especies que ya habían afectado a los océanos en el pasado.

"Estamos desestimando la importancia de los océanos. Nos ha protegido de los peores efectos por la aceleración del cambio climático al absorber el exceso de Co2 en la atmósfera", indicó el estudio.

"Aunque el aumento de las temperaturas terrestres puede que experimenten una pausa, los océanos seguirán calentándose al margen de eso. En general, la población y los gobernantes no logran reconocer- o eligen ignorar- la severidad de la situación", agregó.

El estudio destacó que el "cóctel de amenazas" que enfrentan los océanos "es más poderoso que los problemas individuales en sí".

Los arrecifes de coral, por ejemplo, están sufriendo como consecuencia de las altas temperaturas y los efectos de la acidificación, además de debilitarse por malas prácticas de pesca, sedimentación y floraciones de algas tóxicas.

IPSO, financiada por fundaciones benéficas y de caridad, publicó una serie de estudios en base a talleres realizados en 2011 y 2012 en conjunto con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) de la Comisión Mundial de Areas Protegidas.

Los expertos pidieron a los gobiernos del mundo detener el aumento del Co2 a 450 partículas por millón (ppm). Cualquier medición por sobre esa marca provocará una acidificación masiva a finales del siglo como consecuencia de la absorción oceánica del dióxido de carbono.

Además, pidió por medidas más concertadas para la pesca, y evitar el uso de los químicos y fertilizantes más dañinos para el medio ambiente.

IPSO demandó a los gobiernos que negocien un nuevo acuerdo para la pesca sustentable en alta mar, el cual sea vigilado por una nueva agencia global de control oceánica.

El profesor Dan Laffoley, uno de los autores del informe y experto del IPSO, afirmó que los reportes dejan en claro que "no tomar acciones aumentará los costos en el futuro, llevando a mayores pérdidas, tal vez irreversibles".

"Los océanos están haciendo frente a los cambios que los humanos estamos haciendo al planeta. Las conclusiones de nuestro estudio nos dan más causas de alarma, y exigen una ruta de acción. Debemos emprenderla", continuó.

Por su parte, el profesor Alex Rogers de la Universidad de Oxford y que participó del estudio, dijo que decidió unirse al proyecto de investigación de IPSO "porque era importante contar con un estudio completamente independiente de influencias de Estados, para poder decir cosas que los expertos en el campo querían decir desde hacía tiempo".

Rogers dijo además está creciendo la preocupación dentro de la comunidad científica ante la extinción de especies como consecuencia del calentamiento de los mares, la acidificación y los bajos niveles de oxígeno en las aguas.

"Con respecto a la acidificación oceánica, estamos viendo efectos que nadie había pronosticado, como la inhabilidad de los peces para detectar sus medio ambientes de forma adecuada. Está claro que esto afectará a muchas especies. Realmente tenemos que resolver lo que está pasando en los océanos", concluyó.

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