Los niños cuyos padres los concibieron en edad avanzada están “programados genéticamente” para ser más longevos, una característica más pronunciada aún si también sus abuelos tuvieron a sus hijos siendo ya mayores.
Las conclusiones pertenecen a equipo de científicos estadounidenses, autores de un estudio según el cual demorar la paternidad por más años podría tener fuertes ventajas para supervivencia humana.
Los investigadores del Departamento de Antropología de la Universidad Northwestern, en Chicago, indicaron que la constitución genética del esperma cambia a medida que el hombre envejece, desarrollando un código de ADN que favorece la longevidad, ventaja que el padre pasa a sus hijos.
Los científicos, que publicaron sus conclusiones en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), hicieron el hallazgo tras analizar el ADN de 1 779 jóvenes.
Los expertos trabajaron sobre la base de que la longevidad de una persona está vinculada al largo de las estructuras llamadas telómeros, los extremos de los cromosomas.
Los telómeros son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares. Además están involucradas en enfermedades como el cáncer. En general, un telómero más corto significa una expectativa de vida más corta.
Sin embargo, los científicos descubrieron que en el esperma, la extensión de los telómeros varía con la edad.
Y debido a que los hombres pasan su ADN a los hijos a través del esperma, estos telómeros pueden ser heredados por las nuevas generaciones.