Un grupo de científicos rusos ha realizado un descubrimiento fascinante en Siberia. Según 20 Minutos, hallaron una momia de un cachorro de tigre dientes de sable, un felino extinto, sorprendentemente bien conservada. La momia fue recuperada del permafrost y data de hace 37 000 años.
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Estudio revela detalles inéditos del cachorro
Este hallazgo, siguiendo con 20 Minutos, ha sido detallado en un estudio reciente publicado en Scientific Reports por la Academia de Ciencias de Rusia.
Los investigadores revelaron detalles nunca antes vistos sobre este antiguo animal. Entre los hallazgos más impactantes, se destacó que el cuello del cachorro era dos veces más grueso que el de un cachorro de león actual. Además, su mandíbula estaba perfectamente adaptada para albergar sus icónicos incisivos en forma de cono, característicos de esta especie.
Los dedos del cachorro de dientes de sable
Otro descubrimiento importante fue cómo los dedos del cachorro le habrían permitido caminar sobre la nieve durante la última glaciación. Este detalle aporta nueva información sobre la vida de los tigres dientes de sable en su hábitat natural.
Procedimiento del hallazgo
Según La Nación, después de retirar cuidadosamente la “momia bebé” del suelo helado, los científicos descubrieron que se trataba de la cabeza, el torso delantero, huesos de la cadera y extremidades traseras. Si hubiera estado completo, el cachorro mediría solo 35 centímetros de largo.
Identificación y datación del cachorro
El análisis del cráneo, siguiendo con la misma fuente, permitió a los investigadores identificar al cachorro como una cría de tigre dientes de sable, lo que sitúa al animal en el Pleistoceno Superior. Este felino, que habitaba Europa y Asia, se caracterizaba por tener un tamaño similar al de un león moderno, con patas largas y caninos superiores dentados y aplanados. Los tigres dientes de sable eran conocidos por ser adaptaciones de grandes felinos de la época, a decir de la misma fuente.
Confirmación de características anatómicas
Además, el análisis comparativo de sus dientes y huesos con los de leones actuales reveló que el cachorro tenía aproximadamente tres semanas cuando murió. Los expertos también notaron que su cabeza era más corta y redondeada, con orejas más altas y redondas, y un cuello más grueso y alargado. Estos rasgos confirmaron las conclusiones previas basadas en la anatomía ósea.
Los dientes de sable: una antigua hipótesis confirmada
Otro descubrimiento importante, según La Nación, fue sobre los famosos dientes de sable del tigre. Los investigadores respaldaron una antigua hipótesis: los caninos del tigre podrían haber estado ocultos por los labios y la piel, lo que impedía que se vieran cuando la boca estaba cerrada. Aunque el cachorro era demasiado joven para mostrar sus dientes, la profundidad de sus labios apoya esta teoría.
Mechones de pelo y características sorprendentes
Una de las características más sorprendentes fueron los mechones de pelo largos y pálidos que se extendían hacia atrás desde las comisuras de la boca, lo que sugiere que estos rasgos podrían haber sido aún más pronunciados en los adultos, tal vez para formar una barba en la mandíbula inferior.
Adaptaciones en las patas para el hielo
Finalmente, a decir de La Nación, los estudios sobre las patas del cachorro revelaron que las almohadillas bajo cada dedo eran cuadradas en lugar de ovaladas, lo que es común en los gatos modernos. La almohadilla principal debajo de la palma tenía forma de riñón, lo que indica adaptaciones para caminar sobre la nieve, lo que sugiere que los dientes de sable estaban perfectamente adaptados para sobrevivir en el hielo.
Este descubrimiento agrega una pieza más a los muchos restos prehistóricos recuperados del suelo helado de Siberia, incluidos mamuts, rinocerontes lanudos, lobos y leones de las cavernas, que siguen sorprendiendo a los científicos sobre la vida en el Pleistoceno.