Un estudio revela indicios de microplástico en el glaciar Forni, en Italia. La procedencia apunta a los restos del material usado por alpinistas y excursionistas o partículas arrastradas por el viento hasta los Alpes. Foto: EFE
Un equipo de investigadores ha identificado por primera vez contaminación de microplástico en un glaciar de los Alpes, el de Forni, situado a unos 3 000 metros de altitud en el Parque Nacional italiano de Stelvio (norte).
La investigación ha sido dirigida por expertos de la Universidad de los Estudios de Milán y de Milán-Bicocca y ha permitido demostrar “por primera vez la contaminación de microplásticos en un glaciar alpino”, afirmaron este 9 de abril del 2019 en su informe “Un glaciar de plástico“.
Esa contaminación ha sido cuantificada en 75 partículas de plásticos, entre poliester, poliamida, polietileno y polipropileno, por cada kilogramo de sedimento, un dato “comparable” a los niveles observados en los sedimentos marinos y costeros de Europa.
En base a este dato, los investigadores estiman que la lengua del glaciar Forni, uno de los más importantes de Italia, “podría contener entre 131 y 162 millones de partículas de plástico“.
Sobre su procedencia, apuntan que podría deberse a los restos del material usado por alpinistas y excursionistas que acuden a visitarlo o también por las partículas arrastradas por el viento y que llegan a esta zona montañosa desde otras latitudes “difíciles de localizar”.
Los expertos dicen que aún no se había estudiado la contaminación de los plásticos en áreas de alta montaña, a pesar de que se sabe que este problema se extiende por muchas regiones de la Tierra y ha llegado incluso a las profundidades de las Fosas de las Marianas.
“Gracias a esta investigación hemos confirmado la presencia de microplásticos en los glaciares. Los futuros estudios indagarán en los aspectos biológicos vinculados a esta presencia”, adelantó el profesor Andrea Franzetti, de la Universidad de Milano-Bicocca.
En concreto el objetivo será esclarecer los procesos microbiológicos de descomposición del plástico y el potencial bioacumulación de las partículas en la cadena trófica.
Para evitar que las muestras analizadas se vieran contaminadas por la presencia de los investigadores, estos subieron a los Alpes vistiendo prendas completamente de algodón y calzado de madera.