Los nuevos materiales “invisibles” son visibles de un lado y no del otro, una doble faz que además, a diferencia de sus predecesores, les permite no limitarse a desviar la luz sino también amplificarla.
Descritos en la revista Nature, son el resultado más reciente de un gran desafío de la fotónica -la ciencia de la generación y control de los fotones– para conseguir “jugar” con la luz, manipulándola a gusto.
La investigación, que llega de las universidades alemanas de Erlangen y Nuremberg, abre perspectivas radicalmente nuevas sobre la posibilidad de manipular la luz.
Así lo subrayaron los investigadores italianos Luca Razzari y Roberto Morandotti en un comentario publicado en el mismo número de la revista.
Los nuevos materiales se llaman PT-simétricos porque se basan en conceptos de simetría de Paridad (P) y Tiempo (T), propios de la mecánica cuántica.
Según estos principios, un fenómeno puede repetirse de un modo inmutado después de que las coordenadas espaciales y temporales son invertidas.
Aprovechando estas propiedades se hace posible por primera vez “manipular la luz de manera activa”, explicó Razzari, investigador en Canadá y en el Instituto Italiano de Tecnología.
“Gracias a sus características, este material puede ser completamente invisible de un lado: es decir, cuando la luz entra de un lado no deja huellas de sí misma, como si no encontrara nada, en tanto resulta visible del otro“, explicó.