En la madrugada del miércoles 21 al jueves 22 de octubre del 2020 se producirá este fenómeno astronómico. Foto: Captura
La lluvia de meteoros de las Oriónidas alcanza su punto máximo en la madrugada del miércoles 21 al jueves 22 de octubre del 2020. A las Oriónidas se les conoce como “lluvia de estrellas“, aunque no lo son, pues en realidad son los restos del cometa Halley. Este objeto pasa por la Tierra cada 75 o 76 años, la última vez fue visto en 1986 y según los especialistas se podrá observar de nuevo en el 2062.
Pero a medida que el cometa helado da la vuelta al Sol, deja un rastro de escombros por el que la Tierra pasa cada año. Estos diminutos fragmentos de cometas, algunos tan pequeños como un grano de arena, entran en la atmósfera terrestre, convirtiéndose en meteoros. La fricción de la resistencia del aire hace que estos se calienten, creando un rastro brillante y ardiente comúnmente conocido como estrella fugaz.
Estos meteoros llevan el nombre de Oriónidas por la constelación de Orión. Desde la Tierra da la impresión de que se trata de una lluvia de estrellas fugases. De acuerdo con la NASA, los meteoros oriónidos, poseen un gran brillo, así como una gran velocidad que puede alcanzar hasta los 66 kilómetros por segundo. Lo que hace que se trate de una de las lluvias de meteoros más intensas y rápidas del año, señala el portal ABC.
“Se pueden ver pedazos del cometa Halley durante las Eta Acuáridas (en mayo) y la lluvia de meteoros Oriónidas (en octubre y noviembre)”, explica para a Space.com el experto en meteoritos de la NASA Bill Cooke. La noche de este 21 y madrugada de este 22 de octubre del 2020, con una Luna acercándose a su fase de cuarto creciente, el mejor momento para la observación será la segunda parte de la noche, es decir, la madrugada del jueves dice el experto.
Dónde mirar
Los meteoros de las Oriónidas son visibles desde cualquier lugar de la Tierra y se pueden ver en cualquier parte del cielo. Toman su nombre porque parecen irradiar desde la constelación de Orión, también conocida como la del cazador. Pero no es recomendable mirar directamente a este lugar “porque los meteoros cercanos al radiante tienen senderos cortos y son más difíciles de ver, por lo que debe apartar la mirada de Orión”, afirma Cooke.
El Instituto Geográfico Nacional de España dice que “el mejor momento para la observación será la segunda parte de la noche, una vez que la luna se haya puesto”.
Como es el caso con la mayoría de los eventos nocturnos de observación del cielo, la contaminación lumínica puede obstaculizar la vista de la lluvia de las Oriónidas. Si es posible, aléjese de las luces de la ciudad, que pueden dificultar el espectáculo. Los binoculares y los telescopios no mejorarán la vista, porque están diseñados para ver objetos estáticos en el cielo.
Los afortunados que tengan cielos despejados, podrán ver algunas Oriónidas muy rápidas y brillantes.