Según el médico genetista Milton Jijón, los xenotrasplantes, es decir, los órganos hechos en animales, pueden ayudar a combatir la incompatibilidad de órganos donados. Foto: Revista Nature
Ese país autorizó la creación de embriones de animales que contengan células madre humanas. Se busca que estas células formen órganos para ser trasplantados en personas.
El Gobierno de Japón dio esta semana un paso trascendental en investigación genética. Este país asiático permitió que el científico Hiromitsu Nakauchi pueda crear embriones de animales que contengan células madre humanas.
Según la revista científica Nature, el objetivo de este investigador es cultivar células humanas en embriones de ratón y rata y luego trasplantar esos embriones en otros animales. Un páncreas de ratón sería muy pequeño para colocarlo en un humano, pero si se lo hace en una oveja, que es un animal de mayor tamaño, hay más posibilidades de trasplantarlo en una persona.
En definitiva, lo que busca el científico japonés es producir animales con órganos hechos con células humanas que en un futuro puedan funcionar sin problemas en las personas.
Víctor Hugo Espín, médico genetista del Hospital Carlos Andrade Marín, advierte que este constituye un paso más en el campo de la clonación terapéutica. Este tipo de clonación tiene como objetivo desarrollar un embrión para extraer sus células madre y aplicarlas en la medicina para crear tejidos u órganos.
El médico aclara que la clonación terapéutica no consiste en clonar personas o crear bebés de reserva, sino únicamente tejidos y órganos para trasplantarlos a los pacientes que lo requieren y así poder curar enfermedades.
Espín explica que, al momento, se experimenta en los embriones de ratón y añade que al igual que lo que ocurre con cualquier ser vivo, los embriones de estos roedores forman células madre. En este proceso, el embrión suelta ciertas sustancias para formar distintos órganos, como el estómago, el pulmón y páncreas.
Precisamente, en el momento en que se producen estas sustancias, los científicos colocan células humanas que, según Espín, recibirán el influjo de las sustancias que produce el roedor y, en ese instante, se comenzará a formar un páncreas humano.
El genetista manifiesta que lo mismo podrían hacer con el corazón y otros órganos, pero, por ahora, los investigadores se enfocan en el páncreas, un órgano que puede ayudar a millones de personas que en la actualidad sufren de diabetes.
Paola Leone, genetista e investigadora de la Universidad UTE, sostiene que no es nuevo el interés de crear embriones quiméricos o híbridos, es decir, embriones con células animales y humanas.
Lo novedoso, insiste, es la autorización que ha dado el Ministerio de Educación y Ciencia del Japón para la creación de estos embriones, trasplantarlos a animales y llevarlos a término. Al referirse a los beneficios de estos experimentos para los seres humanos, puntualiza que es evidente que la producción de órganos para trasplante salvará muchas vidas, puesto que hay miles de personas a la espera de la donación de un órgano.
Explica que por el momento, los embriones híbridos pueden emplearse como modelos para conocer más sobre el desarrollo embrionario y sobre el desarrollo de distintas enfermedades.
Para esta investigadora, miembro del Centro de Investigación Genética y Genómica, todavía hay que esperar que los embriones lleguen a término. Es así que el científico japonés Hiromitsu Nakauchi ha planteado una serie de trasplantes en distintas especies de animales sustitutos, como ratones y luego en cerdos.
Para la especialista, la secuencia de experimentos permitirá verificar que los procesos estén libres de alteraciones genéticas, lo que impediría utilizar el órgano, que finalmente es la razón de estos ensayos.
Por otro lado, Espín advierte que este tipo de investigaciones no se ha efectuado antes porque son muy costosas. En realidad, se requieren equipos especializados cuya adquisición necesita ser financiada por empresas privadas o gobiernos, como es el caso de Japón. Uno de los problemas más serios para los científicos que buscan implantar estas células en los embriones de ratones es hallar suficientes células madre para implantarlas en estos animales.
Como dice Espín, una de las fuentes son las células adultas que al ser clonadas se obtienen células madre. La otra fuente son las células de las fecundaciones in vitro que, en muchos casos, se desechan. En lugar de desecharlas se pueden utilizar para estos ensayos. De hecho, cuando se hacen fecundaciones in vitro hay preembriones que pueden ser aptos para ser empleados y otros que no tienen la calidad requerida.
Según el médico genetista Milton Jijón, los xenotrasplantes, es decir, los órganos hechos en animales, pueden ayudar a combatir la incompatibilidad de órganos donados.
Asegura que los órganos creados mediante experimentos pueden ser a partir de células del paciente que lo necesita. Eso significa que se harán cultivos en animales con células del destinatario. En la actualidad, los trasplantes pueden ser rechazados por el receptor salvo en el caso de donación entre hermanos gemelos o que el órgano sea clonado. Jijón conoce sobre este tema porque es miembro de la American Association for the Advancemente of Science. Este organismo es donde el japonés Hiromitsu Nakauchi presentó por primera vez estos experimentos.
Jijón precisa que estos experimentos científicos dejarán ver sus beneficios tomando como ejemplo la creación de un páncreas humano en el organismo de una oveja o cerdo.
Este páncreas funcional puede ser trasplantado en un paciente diabético en el cual su páncreas dañado puede ser reemplazado por otro que sí es capaz de funcionar. Este especialista hace hincapié en que estas investigaciones, ahora realizadas de manera conjunta por la Universidad de Tokio y la Universidad de Stanford California, son por primera vez en la historia apoyadas de manera oficial por un gobierno como el japonés.
El japonés Nakauchi y su equipo de investigadores han afirmado que, de momento, estos embriones híbridos no serán llevados a término, por lo que su aplicación en medicina tardará unos años más.