Imagen referencial. Un nuevo espécimen de dromeosáurido volador del género ‘Microraptor zhaoianus’ fue excavado en China. Foto: PIxabay
Un nuevo espécimen de dromeosáurido volador del género ‘Microraptor zhaoianus’ fue excavado en China con los restos de un lagarto casi completo conservado en su estómago.
Según publica la revista ‘Current Biology’, el lagarto es diferente a cualquier otro conocido del Cretácico y representa una nueva especie, a la que han denominado ‘Indrasaurus wangi’, en honor al profesor Wang Yuan del IVPP (Instituto de Paleontología y Paleoantropología de los Vertebrados), que también es director del Museo Paleozoológico de China. El nombre ‘Indrasaurus’ fue inspirado por una leyenda védica en la cual el dios Indra fue tragado por un dragón durante una gran batalla.
El doctor Dong Liping, ex alumno del profesor Wang, realizó el análisis filogenético más extenso de lagartos cretáceos jamás realizado y demostró que todas las especies cretácicas conocidas estaban más estrechamente relacionadas entre sí que con cualquier linaje moderno.
El nuevo lagarto tenía dientes a diferencia de cualquier otro conocido anterior al conjunto de organismos que habitaban en el noreste de China, más conocidos como la Biota de Jehol, lo que amplía la diversidad de este clado y posiblemente sugiere una dieta única para esta nueva especie.
Esta es la cuarta aparición documentada de un microraptor que conserva intacto el contenido de su estómago: ahora se sabe que este dinosaurio se ha alimentado de mamíferos, aves, peces y lagartos, lo que respalda la interpretación de que era un depredador oportunista.
El lagarto hallado está casi completo y articulado, lo que muestra que fue tragado entero y con la cabeza primero, lo que significa que el microraptor se alimentaba de manera similar a las aves y lagartos carnívoros.
Si bien se ha demostrado recientemente que, en el Jurásico troodóntido, el Anchiornis defecaba bolas parecidas a los pájaros carnívoros que existían en aquel tiempo, esta habilidad aparentemente no estaba presente en el microraptor, lo que se suma a la evidencia de que la transición evolutiva del dinosaurio al pájaro se caracterizó por la homoplasia extrema, es decir, numerosos rasgos evolucionaron varias veces de forma independiente en grupos estrechamente relacionados.
En los últimos 20 años, la evidencia directa de las interacciones tróficas en la Biota de Jehol se fueron acumulando. Ahora ya hay 20 relaciones depredador-presa documentadas a través de la evidencia directa de los contenidos del estómago.
Los autores utilizaron estas relaciones para reconstruir la primera red alimenticia del Jehol. Aunque ciertamente preliminar, esta red alimenticia indica que los peces formaron la fuente alimentaria más importante para los consumidores secundarios y terciarios. Esta red alimenticia se puede utilizar en el futuro para comprender mejor el ecosistema de Jehol.