Hallan en noroeste de México vestigios de hasta 7 000 años de antigüedad

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante sus labores de investigación en uno de los ocho sitios arqueológicos descubiertos en la Sierra del Mayor, México. Foto: EFE.

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante sus labores de investigación en uno de los ocho sitios arqueológicos descubiertos en la Sierra del Mayor, México. Foto: EFE.

Ocho campamentos de entre 400 y 7 000 años de antigüedad fueron descubiertos en la Sierra El Mayor, una árida zona en el noroeste de México en la que no se habían encontrado vestigios de vida, dijo el martes a la AFP uno de los investigadores.

“Nunca se habían hecho trabajos de exploración y excavación hacia el interior de la Sierra. Éstos son los primeros y los hallazgos nos permiten conocer (desde) cuáles son los primeros asentamientos más remotos, hasta los que se vinculan arqueológicamente con los (indígenas) cucapá modernos”, comentó vía telefónica el arqueólogo Antonio Porcayo.

En el interior de la Sierra, situada en el actual estado de Baja California, “se localizaron ocho campamentos”, señaló Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.

Algunos de estos campamentos “fueron ocupados por quienes los investigadores denominan 'indígenas cucapá arqueológicos' -cuyos descendientes siguen habitando la zona- y tienen una antigüedad va de 400 a 2 000 años” mientras que otros fueron habitados por grupos nómadas anteriores, hace unos 7 000 años, explicó el INAH.

En los campamentos se encontraron estructuras circulares de piedra conocidas como “corralitos”, que “servían de cimiento para tejer enramadas, donde se habitaba, y en cada sitio se encontraron cinco y hasta siete corralitos, lo que indica que hubo varias familias viviendo de manera temporal”, añadió la entidad.

Los campamentos con una antigüedad de 7 000 años fueron habitados por “los primeros pobladores de la zona, pero no sabemos quiénes eran o de dónde procedían”, explicó Porcayo.

Los indígenas cucapá han colaborado desde hace tres años con el equipo de Porcayo, en el que participan estudiantes del INAH, para seguir las pistas de sus antepasados.

“Los cucapá -una de las cuatro etnias yumanas, originarias de Baja California- también quieren saber cuál es la riqueza de su territorio”, dijo Porcayo.

En los campamentos “se descubrieron cientos de huesos de animales consumidos como alimento; algunos tienen huellas de cortes de desarticulación, una minoría están trabajados y otros más fueron utilizados como materia prima para elaborar herramientas”, señaló el INAH.

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